Más talento e inversión extranjera en México
¿Qué tan bueno es tener en tu trabajo compañeros de otros estados o países?
¿Qué tan bueno es
tener en tu trabajo compañeros de otros estados o países? Más allá del tema
social, ¿te has puesto a pensar lo que esto significa en términos económicos?
Vivo en una ciudad
que por años ha sido cobijo de miles de estudiantes foráneos y extranjeros; en
un estado donde según datos del Censo de
Población y Vivienda 2020 del Inegi, viven 30 mil 819 personas nacidas en otro
país.
La inmigración es
una puerta a nuevos pensamientos, innovación, productividad y bienestar
poblacional, y poco lugar tiene en la agenda de nuestro país. En las campañas
electorales, por ejemplo, se escuchan muchas propuestas pero pocas o casi
ninguna al respecto. Se ve en las noticias la problemática de los migrantes
pero no se habla de aquellos que han llegado en regla y trabajan codo a codo en
este país.
¿Qué pasaría si en
México aprovecháramos más la llegada de extranjeros calificados, de capital
humano inmigrante? Te voy a poner un ejemplo de nuestros vecinos del norte. En
Estados Unidos el 55% de las
startups estadounidenses cuyo valor
ronda en más de mil millones de dólares, y poco más del 40% de las empresas
rankeadas en Fortune 500, fueron fundadas por un inmigrante o por sus hijos o
nietos.
“Un estudio de Endeavor sobre el sector tecnológico de la
Ciudad de México encontró que, de 328 fundadores de 204 compañías, el 31%
fueron identificados como extranjeros, quienes han creado al menos 9,800
empleos y recaudado $1.72 mil millones de dólares de capital en la capital
mexicana.” - México cómo vamos A.C.
Muchos de los empresarios más importantes de nuestro país son hijos o
nietos de inmigrantes. Imagínate que un Julián Slim no hubiese llegado a México
desde Libia, no hubiese fundado la Estrella del Oriente y no hubiera decidido
tener hijos mexicanos, entre ellos a Carlos Slim. O que los abuelos de María
Asunción Aramburuzabala o el padre de Lorenzo Servitje hubiesen decidido mejor
quedarse en España. Creo que más allá de pensar en qué los inmigrantes nos
quitan oportunidades a los locales, deberíamos de pensar en cómo hacer sinergia
y crecer a este país.
“México ha
pasado de ser un país de tránsito a
convertirse en una nación de destino.” - Jorge Medina,
El Economista
Antes veíamos que la inmigración laboral se daba
entre nuestras ciudades. Ahora, el talento va de Colombia a Canadá, de
Inglaterra a México... con una facilidad que asombra. La globalización y el
mundo digital han reducido fronteras. Como empresarios hoy tenemos la
oportunidad de contar con mayor diversidad de talento de todo el mundo y sin
necesidad de movernos de nuestra ciudad. ¿Estamos listos? Digamos sí al
expansionismo empresarial. |
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