¿Entrega de plaza?

En los meses recientes se ha mencionado constantemente que los gobernadores salientes de varias entidades rindieron la plaza, ante la embestida de MORENA, favorito en todas las encuestas, lo que derivó en que este partido ganará 11 de 15 gubernaturas en juego. 

Claro que no en todos los estados se pudo realizar ese proceso y se opuso resistencia como fueron Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Chihuahua, entidades en las que los abanderados del Movimiento de Regeneración Nacional quedaron relegados a segundo y tercer lugar. 

Sonora, Sinaloa, Guerrero, Baja California Sur y Nayarit, son señalados, principalmente, como los estados en los que gobernantes ajenos a MORENA doblaron las manos y dejaron correr libremente a los candidatos del partido en el poder. 

Tres de esos gobernantes, que no militan en el partido mayoritario, ya fueron anunciados como parte de la estructura del gobierno federal y en el caso de Quirino Ordaz, quien el próximo domingo termina su mandato, le fue ofrecido el cargo de Embajador mexicano en España. Carlos Mendoza Davis y Héctor Astudillo, quienes ya terminaron sus respectivos períodos de gobierno y no cuentan todavía con un puesto fijo. 

Para el año próximo, se renovarán seis gobiernos estatales, entre los que encuentra Durango, una entidad gobernada por el panista, José Rosas Aispuro, quien a decir de los habitantes d esa entidad ya rindió la plaza, ante el avasallamiento de las huestes morenistas. 

Fue hace unos cuantos días, en lo que pareció un pacto de civilidad. Pero que los ciudadanos de Durango consideraron como la entrega de la plaza a favor de uno de los prospectos de MORENA. Rosas Aispuro se reunió con el senador José Ramón Enríquez, favorito para encabezar la posible alianza de MORENA con el PT y el Verde Ecologista, ante la presencia del dirigente nacional de MORENA, Mario Delgado, la reunión fue vista con sorna y malicia por quienes atestiguaron ese encuentro. 

Y es que los tres prospectos principales de MORENA rebasan por mucho a sus posibles adversarios de otros partidos, los que ni siquiera yendo en alianza alcanzarían los posibles votos del puntero. 

Es que, además de Enríquez, se encuentran enlistados como aspirantes el ex dirigente nacional del PAN, Manuel Espino, enrolado en la 4T como experto en seguridad y en el caso que se requiera de una mujer por aquello de la equidad de género, MORENA cuenta con Marina Vitela Rodríguez, dos veces diputada federal y dos locales, además de alcaldesa de Gómez Palacios y con amplia presencia en todo el estado. 

Los tres aparecen encabezando las preferencias de los posibles electores, muy por encima de quienes aspiran a la candidatura por los otros partidos, muy por encima de ellos, según una encuesta levantada por Electoralia, una empresa dirigida por Ricardo Gamundi, ex secretario de Gobierno y ex dirigente priista en Tamaulipas. 

De acuerdo con la lista de nombres cruzados comparativamente con los tres prospectos de MORENA, Adrián Alanís, ex senador y ex secretario de Gobierno, es quien más cerca está de los tres mencionados, aunque situado a casi 20 puntos de distancia. 

Otros prospectos son Esteban Villegas, priista derrotado en la contienda de 2016, al ser superado por más de cinco puntos por el actual mandatario. Detrás de ellos se encuentra el debilitado Jorge Salum, alcalde panista de la capital del estado y quien enfrenta el rechazo de sus propios gobernados. La priista Leticia Herrera, heredera de una gran fortuna y ex senadora y ex alcaldesa de Gómez Palacio donde tiene un emporio se encuentra demasiado rezagada. 

Sin embargo, muchos de los aspirantes ajenos a MORENA ven demasiado entregado al gobernador Rosas Aispuro con la 4T por lo que ven con desconfianza el proceso electoral. 

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Un cinismo total es el que manifiesta Manuel Bartlett Díaz, hoy director de la CFE, en torno a lo ocurrido con los comicios presidenciales de 1988, asegurando que fue parte del amasiato entre el PAN y Carlos Salinas de Gortari. El ex gobernador de Puebla olvida que la llamada caída del sistema fue su seguro de empleo que le permitió sobrevivir en política hasta la actualidad, pasando dos veces por el Senado de la República, por el gobierno de Puebla, la secretaría de Educación Pública y ahora la CFE. 

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