En la cuerda floja

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Adrián RUIZ


Noviembre 24, 2021

Minutos contados. El fatal destino de los agentes ministeriales en Tecamachalco se selló hace tres meses aproximadamente. El riesgo de jugar con fuego no tiene garantía de un final feliz. Apostar a la ruleta en un municipio atrapado por la delincuencia, va más allá de lo temerario.

Los agentes muertos adscritos a la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Alta Incidencia (FEIDAI), Adrián, Fausto y Guillermo, fueron presa del riesgo de laborar en la policía. La peligrosidad de sus labores les cobró la factura.

El siguiente relato es la recopilación de información de tres fuentes oriundas de Tecamachalco. Aunque se ha querido politizar la masacre. De acuerdo con los informantes fue un ajuste de cuentas.

El relato fue sorprendente: Mira, te vamos a contar lo ocurrido porque sabemos que escribes con la verdad. “Los policías estaban sentenciados desde hace un mes o un poco más”. Vinieron a Tecamachalco a intentar ponerse con Sansón a las patadas. Y aquí no permitimos intrusos. Tenemos un pacto de unión que va más allá de cualquier interés personal.

Resulta que hace más de cinco meses, los policías interceptaron un cargamento de huachicol. Al frente iba un matrimonio -dijeron a La Entrega los nombres, sin apellidos, pero prometimos no revelarlos. Es más ya los olvidamos- Después de una corta discusión llegaron a un acuerdo $$$ para no arrestarlos.

Las dos partes siguieron con sus respectivas actividades. Pasado un tiempo -25 días más o menos- contactaron a la pareja para actualizar el acuerdo -otra vez $$$-. La negativa enfureció a los policías. Por su labor policiaca localizaron el domicilio y “levantaron” a un familiar.

La estrategia dio resultado porque sin opción volvieron a “cooperar”. Acordaron el lugar de la entrega en el zócalo de Tecamachalco. Antes de pagar argumentaron que era la última vez que les pagarían. La respuesta no agradó: el próximo mes pasaremos por la cuota.

El día de los hechos volvieron a comunicarse para decir que estaban en el mismo lugar para el cobro. Les dijeron que estaban de acuerdo pero deberían esperar una hora por lo menos. Los policías se relajaron y permanecieron en el vehículo. Antes de la hora llegaron los uniformados y los ejecutaron.

Esa es la historia amigo, saca tus conclusiones.

¡Jugar con fuego!

Reporte de Informante

Edil blindado. Luego de los sucesos en Tecamachalco, el presidente municipal Ignacio Mier Bañuelos, reapareció en Puebla. Los ataques mediáticos y los señalamientos de responsabilidad lo orillaron buscar protección de poder federal.

Sin ser inocente del todo, tampoco es responsable directo de la ejecución de los agentes ministeriales. Tiene culpabilidad por la contratación de Alejandro Santizo Méndez como cabeza de la seguridad de un lugar tan inseguro como Tecamachalco.

Con la protección suficiente -por lo menos para no ser aprehendido- se presentó a la silla omnipotente del gobierno estatal. Dio su versión de los hechos y salió airoso en el primer round de la contienda que se prolongará hasta el final del sexenio. Tal vez antes porque el poder gubernamental entró en estado de extinción.

¡Edil protegido!

Licenciado en periodismo

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