Violencia y acoso cibernético: un fenómeno desde la mirada de las mujeres
La protección de datos personales es un camino que poseen las mujeres para su defensa, proteger información confidencial y su imagen en redes sociales.
Hace algunas semanas el FBI publicó su Informe Anual de Cibercrímenes 2021, el cual dio cuenta de un número récord de denuncias por parte de la población estadounidense. Este informe indicó que, el año pasado se registraron 847 mil 376 quejas de incidentes como el secuestro de datos, el uso criminal de las criptomonedas, los fraudes por correo electrónico, la extorsión, el robo de identidad y la vulneración de datos personales. Cibercrímenes que significaron para las personas víctimas en su conjunto, pérdidas económicas potenciales que superaron los 6 mil 900 millones de dólares. En este informe del FBI se subrayó que uno de los crímenes más reportados fueron los relativos a los fraudes “románticos o de confianza”, es decir, un tipo de extorsión que se construye a partir del establecimiento de vínculos amorosos, sentimentales o de confianza. En 2021, el Centro de Quejas de Delitos en Internet del FBI recibió más de 24 mil reportes de personas víctimas que experimentaron más de 956 millones de dólares en pérdidas por dichas estafas. Así mismo, se indicó que se registraron más de 18 mil denuncias por sextorsión, recordemos que, en este tipo de delito se amenaza con distribuir contenido privado y sensible sino se cumplen las exigencias económicas de quien extorsiona a la víctima. Un punto clave a mencionar en este tipo de delitos es que, son las mujeres y las personas adultas mayores las principales víctimas. En nuestro país, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México subrayó que las mujeres y las niñas representan el 65% de las víctimas de violencia en el espacio digital, además acentuaron que en el periodo que reportan se registró un incremento de 315% en el número de ciberdelitos reportados. En su reporte “Ciberseguridad y costo emocional de los trabajos” se destacó que entre 2021 y 2022, el 34% de los ciberdelitos más comunes contra mujeres ha sido sextorsión, solo antecedido por el fraude por apps. Asimismo, que el grupo de edad en el que se presentan el mayor número de casos, son las mujeres de 18 a 30 años. En ese mismo sentido, el Módulo sobre ciberacoso 2020, el INEGI subrayó que el 21% de esta población usuaria de Internet declaró haber vivido alguna situación de acoso cibernético: las y los adolescentes y jóvenes son los grupos poblacionales más expuestos, pues 23.3% de los hombres de 20 a 29 años y 29.2% de las mujeres de 12 a 19 años, señalaron haber vivido algún tipo de ciberacoso. En el panorama nacional, es importante considerar que el Informe de ONU Mujeres “Violencia contra mujeres y niñas en el espacio digital lo que es virtual también es real” señala que, el ciberacoso afecta a 9.4 millones de mujeres en México. Además, en este documento se estimó que las mujeres pertenecientes a minorías étnicas, a comunidades indígenas o LGTBI+, así como mujeres con discapacidades son particularmente víctimas de la violencia digital. Para ONU Mujeres, la violencia digital contra las niñas, adolescentes y mujeres es tan real como cualquier otra forma de violencia, y que se encuentra asociada con impactos psicológicos, sociales y de salud reproductiva; y en algunos casos, con violencia sexual y física fuera del espacio virtual. En consideración a esta coyuntura, resulta importante destacar los esfuerzos de los colectivos de mujeres que han trabajado activamente para impulsar y promover a nivel nacional, diversas disposiciones normativas que aseguren una vida más equitativa y segura. Concretamente para la visibilización y reconocimiento de la ciberviolencia y las violencias específicas a las que son sujetas las niñas, adolescentes y mujeres en su interacción digital, una iniciativa fuertemente impulsada por la poblana Olimpia Coral Melo. Por ejemplo, la Ley Olimpia aprobada en el Senado de la República en noviembre de 2020, está conformada por un conjunto de reformas que reconocen sanciones para la violencia digital y mediática, a fin de castigar el acoso, hostigamiento y difusión de contenido sexual en plataformas digitales y en medios de comunicación. La violencia contra niñas, adolescentes y las mujeres en el ámbito digital representa un mecanismo de intimidación, control, discriminación, desprestigio, daño emocional, vulneración de sus datos personales, su privacidad y honor, así como una limitación de sus libertades y derechos humanos. En México, y en Puebla ya contamos una fuerte normativa impulsada desde y para la ciudadanía, pero es necesario que dichas disposiciones se materialicen en acciones cotidianas para mejorar las condiciones de las niñas, adolescentes y mujeres tanto en lo digital, como en todas las facetas de la vida. Las niñas, adolescentes y mujeres tenemos el derecho a una vida libre y segura, eso debe incluir y extenderse a los espacios digitales. En el Instituto de Transparencia estamos convencidos que la sensibilización y concientización de la importancia de la protección de los datos personales, tendrá un impacto positivo en la seguridad digital. Pues, la protección de datos personales es otro camino que poseen las mujeres para potencializar su defensa, proteger información confidencial y su imagen en redes sociales. En el INAI, reiteramos nuestro compromiso para brindar asesorías y garantizar la protección de los datos personales. Contáctanos en el TEL INAI -800 835 4324- o a través de nuestras redes sociales para conocer más información la importancia de la protección de los datos personales y la seguridad en el entorno digital. |
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