¡Saludos, vecinas y vecinos! Ahora sí que muchos andábamos pidiendo una lluviecita para calmar estos calores y, por andar pidiendo, nos cayó una mojada que lo único que hizo fue alborotar las temperaturas y volver resbaladizo el finísimo concreto de “primer nivel” de las calles, provocando uno que otro accidente y muchos resbalones.

Eso sí, los resbalones no se limitaron al tema vial sino, ya se la saben, al político.

Vean ustedes nada más que hay quienes en ánimo de sumar terminan resbalando. Y es que ustedes no están para saberlo pero el espaldarazo que recibieron los requetepriistas Víctor Manuel Giorgana y Germán Sierra por parte del alcalde de Puebla obedecen no sólo a un tema de inclusión sino a un tema político, más claramente al tema electoral. Para nadie es un secreto que desde que inició el ayuntamiento de la capital del estado arrancó la campaña del presidente municipal rumbo al 2024. Tampoco para nadie es un secreto que el capital con el que cuenta fuera de Puebla es poco, casi inexistente, por lo que sumar a dos viejos lobos de mar que provienen de los maestros de las “estructuras” en el interior del estado es una jugada útil pero arriesgada, muy pero arriesgada. ¿El fin justifica los medios? Y así es como el marinismo entró por la puerta del Palacio Municipal.

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Otros que para no resbalarse con quien menos se pueden resbalar en términos políticos son los de la Secretaría de Gestión y Desarrollo Urbano, quienes recularon sobre la propuesta de concesionar por 10 años los espacios publicitarios de la ciudad, y ya de plano dijeron que mejor lo van a aplazar. Luego de que el gobernador del estado dijera que no estaba de acuerdo con que se concesionara por un tiempo excedente al de la administración en turno, más de uno se puso a temblar, pues aunque era una propuesta que contaba con visto bueno del primer anillo de poder del Palacio Municipal, lo que menos quieren es echarse un pleito a nivel estatal. Eso es lo que me platicaron.

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Y en un chisme nacional, por ahí me contaron que en Morena no quedaron muy contentos con el papel de Ignacio Mier en la malograda Reforma Energética, algo que hizo que sus bonos disminuyeran en sus aspiraciones rumbo al 2024. Tan es así que John Ackerman publicó que ya era tiempo de que el partido cuatroteísta “recupere sus orígenes antes de que sea demasiado tarde”, y junto con sus palabras subió una lista de diputados que en su momento aprobaron el Fobaproa y que en los últimos años se camuflaron de guinda.

¿Y saben quién aparece en esa lista?

Pues sí, vecinos: don Nacho. No olvidemos que Ackerman tiene un peso importante en las bases morenistas, así que los mensajes empiezan a fluir. Tocará esperar y ver si hay consecuencias.

Vecinos, vecinas, nos leemos mañana. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto:

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