Contra las calumnias de sinembargo.mx

Gertz Manero no ha logrado ni una sentencia en casos de corrupción de gran impacto, porque en realidad no era una lucha del gobierno de López Obrador.

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El portal sinembargo.mx publicó un reportaje de Montserrat Antúnez Estrada, titulado “Deschamps, Cabeza de Vaca, Odebrecht: la FGR se volvió barril oscuro de expedientes”, como parte de la guerra que se libra contra Alejandro Gertz Manero, un político muy cercano a López Obrador, desde las altas esferas de Morena. Montserrat dispara contra Gertz desde las primeras líneas: “La Fiscalía General de la República (FGR) encabezada por Alejandro Gertz Manero acumula en tres años casos de alto impacto con investigaciones estancadas y críticas que ponen en duda su autonomía por actuar sólo en ciertos casos, sin lograr resultados significativos”. La periodista avienta chorrocientas páginas de “investigación” que no sé si alguien tuvo la paciencia necesaria para leer y después concluye su texto con esta frase: “el Fiscal no ha logrado ni una sentencia en casos de corrupción de gran impacto”. Podría evitarme estas líneas, pero no lo hago porque el hecho de que no haya sentencias en los “casos de corrupción de gran impacto” solo tiene una explicación: el gobierno de López Obrador nunca se propuso en serio acabar con la corrupción y por eso su fiscal solo revuelve de un lado para otro los papeles en su oficina y no encarcela a nadie. El caso más sonado, hace varios meses, fue Emilio Lozoya Austin, exdirector de Pemex, con cuyas declaraciones AMLO prometía encarcelar a varios políticos “del viejo régimen”. Uno de los denunciados por Lozoya, como un corrupto de lo peor, fue el gobernador de Puebla Miguel Barbosa Huerta. ¡Pero nada sucedió! Y el señor sigue ‘quesque’ gobernando al estado. Todo mexicano informado sabe que, como testigo protegido, Lozoya estuvo fuera de la cárcel viviendo entre lujos. Lo encarcelaron, obligadamente, tras sus escandalosas fotos cenando en uno de los mejores y más caros restaurantes del país. Ahora, prácticamente tiene un pie fuera de la cárcel.

Gertz Manero no ha logrado ni una sentencia en casos de corrupción de gran impacto, porque en realidad no era una lucha del gobierno de López Obrador. Para comenzar con esa limpia, Gertz debería mirar al espejo de la 4T:  Pío López, José Ramón López, Felipa Obrador, John Ackerman, Irma Eréndira Sandoval, Manuel Bartlett, Olga Sánchez Cordero, Ricardo Monreal, Julio Scherer, Santiago Nieto, Yeidckol Polevnsky, Marcelo Ebrard, Miguel Barbosa, ¡él mismo!, y muchos etcéteras lopezobradoristas más. Si quisieran encarcelar a los corruptos, los morenistas van a la cabeza de la fila, pero ¿quién les cerrará la puerta? Esa lucha, pues, es una farsa. Fue bandera de campaña y nada más. Si un día se quiere llevar a cabo, la guerra la debe hacer el pueblo pobre de México. A ese no le temblará la mano, porque no tiene nada que ocultar.

Sin embargo, además de votos (porque México está harto de la corrupción) también les dio la fórmula para atacar a todos sus enemigos políticos: periodistas críticos, consejeros del INE, gobernadores, feministas, diputados federales (a quienes llama “traidores a la patria” porque no aprueban las reformas del “mesías”) y, desde luego, a los líderes de organizaciones sociales fuertes, como el Movimiento Antorchista Nacional.

En la parte final del reportaje de marras, Montserrat Antúnez se lanza contra nuestra organización: “Otro caso en el que la FGR no ha informado de avances es el de las denuncias interpuestas por la UIF en 2020 contra dos líderes de la organización Antorcha Campesina por operaciones con recursos de procedencia ilícita, pues detectó depósitos en efectivo por más de 700 millones a uno de sus dirigentes. Desde ese año, la UIF informó del bloqueo de las cuentas bancarias de Antorcha Campesina en el Estado de México y las de su líder en Puebla”. Si Montserrat Antúnez fuera una investigadora seria y no una gacetillera de chismes políticos al servicio de los morenistas se habría enterado de que Antorcha le ganó, en el terreno de la legalidad y en los juicios que fueron necesarios, todas las demandas a la Unidad de Inteligencia Financiera del entonces hombre fuerte de López Obrador, Santiago Nieto Castillo.

Un poco de lógica en la investigación habría desatado las siguientes preguntas: ¿La FGR tiene la obligación de informar “los avances” de una investigación en proceso? ¿No será que la reportera cae en un delito cuando exige esos “avances”? La UIF puede poner las denuncias que se le venga en gana, pero ¿eso prueba que sean denuncias derechas? ¿No cabrá la posibilidad de que se trate de denuncias truqueadas contra los enemigos del presidente? Además, hacer movimientos bancarios (por el monto que sea), como lo hacen millones de ciudadanos mexicanos, ¿es cometer un crimen? Finalmente: ¿Por qué la UIF sostiene que son “recursos de procedencia ilícita”? ¡Esto debería explicarse en el texto de la reportera de sinembargo.mx! Pero no se dice nada de eso. Se acusa y se sentencia, pero, una vez más, no se ofrecen pruebas. La verdad es que Santiago Nieto era el perro verdugo del señor presidente y todas sus investigaciones reflejaban los odios de López Obrador. Como lo saben los mexicanos, desde que ganó la presidencia de la República el presidente desató una criminal campaña contra “la Antorcha Mundial” en cientos de mítines o conferencias “mañaneras” (que alentaron a nuestros enemigos políticos a cometer crímenes o asesinatos de varios antorchistas en varios estados, como lo denunciamos en el momento), intentó meter a la cárcel a varios de nuestros dirigentes, inventó acusaciones desde la UIF y se nos acusó de mocheros, huachicoleros y un sinfín de delitos. Pero después de cuatro años de agresiones desde la presidencia, ¡ni un antorchista tiene denuncias concretas serias! Por una razón, señora Antúnez: somos inocentes.

Más rápido se vino abajo el teatro del morenista Santiago Nieto, cuando el país conoció la lujosísima vida del “hombre anticorrupción” de la 4T. “La Fiscalía General de la República abrió en diciembre una investigación al extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda, Santiago Nieto, y a su esposa, la consejera del Instituto Nacional Electoral Carla Humphrey.  […] Nieto fue señalado hace un mes por la compra de inmuebles y un coche de lujo que pueden sugerir enriquecimiento ilícito. […] Nieto, hasta el pasado noviembre uno de los hombres de confianza de Andrés Manuel López Obrador, tuvo que renunciar en medio de la polémica por su boda con Humphrey celebrada en Guatemala, precisamente después de que la Fiscalía abriera un expediente por el hallazgo de 35.000 dólares no declarados en un avión privado” (El País, 07 de enero de 2022).

Y ese morenista, sobre el que hay señalamientos por “enriquecimiento ilícito”, era el fiel cancerbero de López Obrador. No hay lucha contra la corrupción. Eso es obvio. Pero sí hay guerra de exterminio contra los enemigos, reales o inventados, del señor dictador. Y a eso se presta la reportera Antúnez de sinembargo.mx.

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