¡Ayayay, vecinxs! Rayandito llegamos al fin de semana con uno que otro chisme cachetón y cotorreo sobre lo que sucede en Puebla, entidad donde para mucha gente le resulta más fácil agarrar a golpes a alguien que llamar a la policía, porque desde hace mucho se dejó de creer en la impartición de justicia pronta y expedita para todos.

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Pasando a cosas que de plano nos van a hacer salivar cual bulldog de caricatura, ya podemos dar por inaugurada la segunda mitad del año, y todo lo que venga después ya será de bajada. Y es que fíjense que anunciaron que en días esta vecindad se pintará con los colores de la bandera trigarante para satisfacer a los paladeares más exigentes del condado y del turismo, pues su majestad el chile en nogada está a la vuelta de la esquina. Y en esta temporada la siempre dispuesta Canirac proyecta vender 3 millones de piezas, una vez que ya se supone que la economía anda reactivada. Así es que ya se la saben, el 21 de julio quedará formalmente inaugurada la temporada no sólo de los chiles, sino de la lluvia de políticos advenedizos que se sacarán fotos y fotos promoviendo el platillo. Por cierto, en la administración pasada hubo quienes criticaron que la ciudad de Puebla también promoviera turísticamente este platillo, siendo que en la capital es donde estadísticamente el turismo suele consumir más este platillo, ¿será que quienes criticaron esa medida vuelvan a adoptar la misma posición? Ya se verá, pero nosotros, la mera verdad, lo dudamos, así como no dudamos que los chiles del mercado El Parral son una delicia.

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Oigan, donde las cosas ya se pusieron candentes es en el conflicto entre el exsecretario del Trabajo, Abelardo Cuéllar Delgado, y el gobernador Barbosa, un pleito que tiene un ratito de alimentarse de dimes y diretes, de acusaciones, señalamientos e investigaciones. Recientemente Abelardo salió a decir que no es su culpa, no, no y no, sino de la Consejería Jurídica perder juicios por 477 millones de pesos, y luego de echarle la bolita a otra dependencia. Dice que las pérdidas podrían sumar unos 700 melones, así pobremente, porque hay más de 500 despidos injustificados en esta administración. Por si fuese poco, se dijo perseguido y hostigado porque, y le dio ronquera por el frío en el pecho luego de la destapada, puede buscar la dirigencia de Morena. ¡Qué tal! Abelardo se compró un enemigo que por el momento tiene el poder, y que en infinidad de ocasiones ha demostrado que no le da temor emplearlo. ¿Qué buscará Abelardo? Más bien, ¿qué sabe para atreverse a mandar ese mensaje?, ¿qué tiene para negociar? Muchas preguntas, tantas como cantidad de molotes que andan vendiendo este fin de semana en la feria del molote en Chiolula. Si tiene tiempo, y ven a uno que otro político, invítenle un molotito de sesos, no hay que ser.

Vecinas, vecinos, nos leemos el lunes. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]