Un premio nobel a la teoría de las crisis y los bancos
La crisis económica de principios de la década de 1930 dejó estragos muy fuertes a nivel mundial.
La crisis económica de principios de la década de 1930 dejó estragos muy fuertes a nivel mundial. Las tasas de desempleo dejaron a las personas en la miseria y muchas instituciones financieras colapsaron. El mundo tardó mucho tiempo en recobrar la senda de crecimiento. En la década de 1980, tres economistas estudiaron el papel de la vulnerabilidad de los bancos como causa de crisis económicas. Ben Bernanke, Phillip Dybvig y Douglas Diamond fueron los primeros en considerar que las quiebras bancarias no son exclusivamente consecuencias de las crisis financieras, sino pueden ser las causas.
Cuando Douglas Diamond presentó sus hallazgos en la Universidad de Pennsylvania recibió muchas críticas de la academia debido a que su modelo, decían, trataba de un tema que pertenecía a la historia económica y que era imposible que las quiebras bancarias volvieran a suceder. Lo cierto es que gracias al trabajo de los galardonados sabemos que existe una vulnerabilidad natural de las instituciones financieras que debe ser regulada. Supongamos que por alguna razón todas las personas con depósitos en los bancos quisieran hacer uso de sus recursos al mismo tiempo. Este escenario llevaría a los bancos a una crisis y consecuente pánico financiero debido a que éstos no cuentan con todo el activo para satisfacer esa hipotética demanda.
A partir de los estudios de estos economistas, los responsables de las políticas públicas y económicas han tenido más elementos para prevenir desastres económicos derivados de quiebras bancarias. Si bien es cierto las recetas específicas de política económica no son claras, su trabajo planteó la importancia y la necesidad de estudiar el tema de manera metodológica y científica.
La crisis del COVID-19 ha tenido afectaciones económicas serias alrededor del mundo. Mucha gente ha perdido su empleo y las tasas de crecimiento han disminuido. La prevención de inestabilidad fuerte en los sistemas bancarios resulta de vital importancia para mitigar los efectos adversos de las crisis que como humanidad enfrentamos. Lo anterior ha valido el Premio Nobel de Economía 2022 a estos tres economistas. El reto que enfrentamos es utilizar estos “insights” para construir políticas públicas que generen, a través del sistema financiero, mayor crecimiento y bienestar.
José Ángel Alcántara Lizárraga Profesor de Economía / Tiempo Completo Tecnológico de Monterrey, Campus Puebla
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