Quien Gana y quien pierde con la reforma electoral

La presente discusión por la reforma electoral tiene dos polos totalmente opuestos.

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Luego de algunos meses ausentes por diversos motivos esta semana estamos regresando a escribir y opinar de temas relevantes de números, percepción y acontecimientos que suceden en la vida política y social. Retómanos la pluma para hablar de un tema que está en la boca de muchos actores políticos y no políticos, la tan mencionada Reforma Electoral del presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, la cual sin duda ha dado mucho de qué hablar tanto para el grupo en el poder como para para quienes son los detractores políticos y para aquellos que no están siendo beneficiados por los privilegios que te da estar cerca del poder.

La presente discusión por la reforma electoral tiene dos polos totalmente opuestos, se nota una total fragmentación de la política, sin señas de conciliar o el planteamiento de una reforma integral donde los beneficiados sean los ciudadanos, desde mi punto de vista ni los planteamientos del presidente son tan malos, ni lo que dice la oposición es tan cierto, lo que prevalece por las dos partes es la desinformación para los ciudadanos.

Analicemos algunos puntos: la reforma de AMLO habla de una reestructuración del INE (Instituto Nacional Electoral) para convertirse en INEC (Instituto Nacional de Elecciones y Consultas), ¿acaso no fue lo mismo que pasó en el 2014 cuando paso de ser IFE (Instituto Federal Electoral) a INE?, eso no es atentar contra la democracia, los cambios en las instituciones son necesarios y acorde a las condiciones políticas y sociales actuales, tampoco vulnera la ciudadanización de este organismo; Se plantea también disminuir el número de diputados y senadores, la parte a favor plantea garantizar la democracia y la parte opositora menciona que no hay equilibrio en los poderes, pero desde mi punto de vista ¿son necesarios los plurinominales? realmente estos puestos son solo para las cúpulas partidistas, se ganan la posición sin hacer campaña ni el más mínimo esfuerzo y la verdad se van rolando los escaños primero el dirigente, luego sus amigos o sus familiares, luego otra vez el dirigente y así se va el ciclo, con esta reforma yo creo que se generaría una competencia real con los electores, porque así ganaría quien los ciudadanos dispongan; propone también la desaparición del financiamiento a los partidos políticos y que solo se de en época de elecciones, este punto realmente si pega para aquella burocracia partidista que prácticamente viven para y con los partidos políticos, aunque no haya elecciones o ¿para que utilizan estos recursos cuando no hay elecciones ? en muchos casos reciben su suelto, nada despreciable, de su posición pluri y el salario como funcionario, presidente,  secretario o gestor partidista no creo que se reparta con los afiliados, desde mi perspectiva no es necesario el recurso económico que se  destina a los partidos, tan solo para el 2023 ya se aprobaron 6 mil 233 millones 510 mil 798 pesos, este recurso, bien podría servir para realizar acciones sociales, en este sentido, hicimos un estudio hace algunos meses en la empresa INDAGA realizando una encuesta con una muestra de 467 estudiantes universitarios de entre 18 y 24 años aproximadamente para conocer su opinión acerca de la confianza a varias instituciones, además saber su percepción sobre las mismas y formulamos el cuestionamiento ¿Estás de acuerdo que los partidos políticos en México reciban recursos económicos aun cuando no están en periodo de elecciones? Los resultados fueron contundentes, en esta encuesta con los estudiantes más del 80 % no están de acuerdo con un financiamiento a los partidos:

Otro de los puntos de la reforma es la disminución de la propaganda política en televisión y radio, aquí quien pierde son las empresas de comunicación, ya que dejaran de percibir cierta cantidad de recursos por conceptos de convenios.

En otro sentido no toda la reforma plateada por el presidente es color de rosa, habría que hacerle algunos ajustes a lo planteado, porque propone que los consejeros electorales se elijan en un consenso por los tres poderes, ejecutivo, legislativo y judicial, para posteriormente se realice  una elección abierta a los ciudadanos, aquí ya sin ser mal pensados podría haber mano negra en la elección porque se podría elegir quizá a un amigo conocido de políticos o peor aún que tenga alguna afinidad partidista;  y ya por último la desaparición de los organismos locales, en esta propuesta, no se pueden centralizar las decisiones, porque seguramente las  decisiones no garantizarían la imparcialidad, lo mejorar sería en lugar de ello fortalecer los mecanismos de control o garantizar la ciudadanización del instituto.

La Reforma Electoral seguirá siendo tema de la agenda política por varias semanas, porque pareciera que se estarán vulnerando los intereses de la oposición, PAN, PRI y PRD, sus discursos son catastróficos  incluso llegando a propiciar la desinformación a sus simpatizantes o a los mismos ciudadanos, lo cierto es que aunque no son la solución total  si hay propuestas viables que tendrían que ir acompañadas de un ajuste de adecuado  al manejo de los recursos, pero sobre todo propuestas que garanticen principalmente la participación en la generación de confianza por parte de los ciudadanos  no podemos tener ejercicios de consulta del menos del 10% o elecciones de máximo un 65% eso si es importante porque  una sociedad participativa es una sociedad informada.

La reforma tiene que convertirse en referente para tener un organismo electoral democrático y participativo, de lo contrario seguramente el INE, IFE o INEC se convertirá en una institución con poca credibilidad y que atienda solo intereses particulares.

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