La economía: una ciencia social, una ciencia de todos

La economía: una ciencia social, una ciencia de todos

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Cuando me preguntan acerca de la definición de economía, siempre contesto que se trata de la ciencia social que estudia las decisiones de los seres humanos. No solamente las decisiones financieras o aquellas que tienen que ver con el dinero, sino todo tipo de decisiones. Somos seres económicos cuando decidimos qué camisa ponernos en la mañana, qué comer de desayuno, cuánta gasolina poner al carro o qué sabor de helado probar en la tarde.

Claro que también una guerra, por ejemplo, constituye una situación en la que agentes económicos (en este caso, países o gobiernos) toman decisiones estratégicas con el fin de conseguir objetivos particulares. En este sentido, dicho fenómeno también se configura como un evento económico.

Cuando las firmas compiten entre ellas en un mercado y toman decisiones relacionadas al precio que deben fijar o sobre qué cantidad de un bien producir, se ven inmersas en un problema económico.

En economía usamos modelos (que son simplificaciones de la compleja realidad que vivimos) para describir fenómenos como los anteriores. Un modelo puede ser una simple descripción simplificada de un fenómeno o bien un complejo conjunto de ecuaciones matemáticas que caractericen las relaciones entre diferentes variables económicas.

Todas y todos modelamos cosas diariamente. Nos imaginamos en nuestra mente una simplificación de los problemas que queremos resolver y tratamos de darle sentido a la compleja red de relaciones que existen entre muchas variables. En ese sentido, somos seres económicos por naturaleza, somos economistas.

Lo más interesante de todo es que el objeto de estudio de esta ciencia social es el ser humano, quien a diferencia de las partículas, moléculas o átomos que podemos analizar en un laboratorio, es un ente muy complejo que tiene emociones, sentimientos, ideales, principios, anhelos, ideologías, se enfrenta constantemente a la incertidumbre etc.

Cuando consideramos todos estos elementos la economía se vuelve un hueso más duro de roer y se convierte en un área de estudio muy compleja que hoy sigue siendo explorada por muchos académicos y cuya frontera se expande cada día más. Quise escribir esta columna para todas aquellas personas que tengan interés en aportar, a través del estudio y la academia, nuevas ideas que nos ayuden a entender mejor el comportamiento de los seres humanos para tener sociedades más justas y menos desiguales porque, al fin y al cabo, es el objetivo de toda ciencia social, una ciencia de todos.

 

José Ángel Alcántara Lizárraga

PhD. Economia, Washington University in St. Louis

Profesor de Economía / Tiempo Completo

Tecnológico de Monterrey, Campus Puebla

La opinión expresada en este artículo es responsabilidad del autor y no refleja el punto de vista del Tecnológico de Monterrey.

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