¿Continuidad de enconos o reconciliación?

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El discurso falaz político que ronda a Puebla en tiempos del gobernador sustituto Sergio Salomón Céspedes, señalan la continuidad del “legado barbosista” que, si hablamos en plata, podríamos reducirlo a muchas venganzas y demasiado encono.

 

El infortunio del finado gobernador fue alimentar los odios y rencores atizados por su círculo de primer orden, donde vasallos como sus parientes, su vocera, y sus medios de comunicación “de Estado”, se dieron a la tarea de alentar una gran polarización en Puebla, donde el barbosismo por momentos emuló y superó lo ocurrido con Rafael Moreno Valle.

 

Se persiguió, calumnió, encarceló y denostó todo en aras de imponer la voluntad única de un gobernante que se confrontó no sólo con la sociedad, sino con los propios integrantes de su equipo.

 

Sergio Salomón Céspedes arribó con la premura de los consensos fraguados sobre todo por aquellos que están angustiados por perder el control de la madeja.

 

Es muy rápido para determinar si Sergio será sólo un soldado que acatará lo que el clan de los defenestrados barbosistas indiquen para mantener una soez supervivencia. 

 

Esto lo dudo frente a la personalidad del nuevo mandatario quien gusta de construir puentes que fueron dinamitados en los últimos cuatro años.

 

Muchos de los cuales se rompieron gracias a la incompetencia de mucha gente que dañó al finado gobernador y el ejemplo inmediato salta a la vista con los últimos actos erráticos de la todavía vocera Verónica Vélez, quien sin duda es una de las grandes piedras en el zapato para el nuevo mandatario. 

 

Veo fotos de “periodistas” junto al nuevo gobernador, otros más le dicen “amigo”, hay quienes presumen su portalito digital y a la vez le dicen “jefe”.

 

El nuevo gobernador tiene una gran oportunidad, abrir la puerta para ventilar “La Marranera” (Casa Aguayo) o seguir manteniendo a las estatuas de sal que hoy encaran vientos de viudez.

 

Yo no tengo fotos con el nuevo gobernador, pero sí le guardo respeto al haber coincidido con él en varios momentos de buena conversación e intercambio de ideas.

 

Hace unos 8 años nos conocimos en el Congreso del Estado, tiempo después nos volvimos a reencontrar con un enriquecedor intercambio de puntos de vista, con los que me quedo, así de simple.

 

Estos tiempos de mucha turbulencia política presionarán a la figura de Salomón Céspedes a dar pasos certeros y definitivos en lo que podríamos llamar reconciliar enconos, pues dudo que la continuidad incluya la compra de venganzas Barbosistas que hoy deben quedarse en el más allá.

 

Sergio es conciliador, pero a veces le resta su decisión de servir a quienes en política lo dejaron varias veces en el camino: “Saludos senador Alejandro Armenta”.

 

Los odios barbosistas no deben ser sinónimo de continuidad en una Puebla que ni sufrió, ni se acongojó con la muerte de Miguel Barbosa. 

 

Es tiempo que el gobernante en turno aplique los principios de estrategia para superar las herencias malditas que no nacieron con él, sino con su antecesor. 

 

@rubysoriano            @alquimiapoder

 

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