Penas de 15 a 22 años a quienes ataquen con ácido y sustancias corrosivas
Estamos logrando tipificar como delito estos ataques e imponer penas para los agresores.
La semana pasada en la Cámara de Diputados avalamos la iniciativa para castigar hasta con 22 años de cárcel los ataques con ácido y sustancias corrosivas. Esto es por María Elena Ríos de Oaxaca, por Mary Carmen Sánchez en el Estado de México, por Esmeralda Millán de Puebla y por todas las mujeres que han sido víctimas de estas agresiones que buscan marcarlas de por vida. Gracias a todas ellas que alzaron la voz, que no se quedaron calladas para que se visibilizara este flagelo, y para evitar que queden impunes los agresores. Por fin después de la lucha de todas ellas y de haber ingresado varias iniciativas, estamos logrando tipificar como delito estos ataques e imponer penas para los agresores. El dictamen de la Comisión de Justicia con Proyecto de Decreto, reforma y adiciona diversas disposiciones del Código Penal Federal y la Ley General de Víctimas, en materia de lesiones inferidas con ácido.
Se establece que se impondrán de siete a 15 años de prisión y de trescientos a setecientos días multas, a quien por sí o por interpósita persona, infiera lesión o lesiones a otra persona, utilizando para ello cualquier tipo de ácido, álcali, agente o sustancia corrosiva, cáustica, irritante, tóxica o inflamable. Adicionalmente se establecieron agravantes en el caso de que se dañen órganos vitales o que la víctima sea mujer, persona con discapacidad o menor de edad. También se adiciona el artículo 36 de la Ley General de Víctimas a fin de estipular que, a las víctimas de lesiones inferidas con ácido o sustancias similares, se garantizará el acceso a cirugías reconstructivas. Con esta enmienda aprobada se conquista un paso más en la agenda feminista para erradicar todo tipo de violencia en contra de las mujeres. Era nuestra responsabilidad actuar en consecuencia. Los ataques con ácido o sustancias corrosivas menoscaban la integridad y la libertad humana de las víctimas, pues les ocasionan graves y notorias lesiones en diversos partes del cuerpo, como cara, rostro, cuello o manos. Asimismo, las consecuencias de dichas conductas pueden observarse en diversos ámbitos de la vida de la víctima, pues trastoca su estado de salud y hasta su esfera social. Los ataques con ácido son cometidos contra mujeres por factores como el rechazo de insinuaciones sexuales, las ofertas de matrimonio que reciben, los celos, el odio o la venganza. De acuerdo con cifras de la Organización Acid Survivors Trust International (ASTI), se calcula que al año se producen al menos mil 500 agresiones; más del 80 por ciento son contra mujeres latinas. Sé que las mujeres agredidas con ácido no volverán a ser las mismas por todo el daño que les han causado, emocional y físicamente, pero desde el Poder Legislativo no claudicaremos hasta erradicar todo tipo de violencia en contra de las mujeres.
Nuestro mensaje es claro. No queremos que ningún agresor de mujeres quede impune por los delitos que cometieron. Reitero. No necesitamos aliados del feminismo, necesitamos verdaderos desertores del patriarcado, y eso comienza con su voto en favor de los derechos de las mujeres. Nuestra lucha como mujeres es legítima y debe de seguir hasta que se garantice que las mujeres del país dejen de tener que salir a las calles y luchar por sus vidas o por sentirse inseguras en sus propios hogares, sus escuelas o sus trabajos.
*Presidenta de la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados. |
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