¿Feliz día, maestro?

Desde hace muchos años que tengo la fortuna de dar clases, no lo hago tanto como quisiera pero también es un hecho que nunca lo vi como una profesión a la cual dedicarme de tiempo completo… por desgracia.

México, según la OCDE, es el séptimo país que peor paga a sus maestros.  Los cinco países que más pagan a los profesores son, en ese orden: Luxemburgo, Alemania, Canadá, Australia y Estados Unidos.  En el caso de los países de América latina, vemos que México se ubica hasta el lugar siete, por debajo de países como Ecuador y Perú; los peores son Cuba y Venezuela (¿Qué raro verdad?).  

Otro dato relevante: en 2020 la Secretaría de Educación Pública (SEP), recortó en 58% el presupuesto para capacitación de los docentes en el país, y año con año ha venido a la baja, siendo que para 2023, los maestros únicamente cuentan con $85 para su formación magisterial, siendo que en 2016 esa cantidad era de $1,644 (Datos del Centro de Estudios de Finanzas Públicas, Cámara de Diputados).   Dicho en una frase: “El gasto en la formación de los maestros, es contraria a la promesa de la revalorización docente en México”, asegura Mexicanos Primero.

¿Cómo se refleja esto en resultados educativos? Va un dato muy preocupante: en lectura de comprensión, se perdieron 20.9 puntos porcentuales, al pasar de 70.6% en segundo grao a 49.7% en sexto grado (Fuente: Auditoría Superior de la Federación, ASF).

Para no hacer mucho rollo, la conclusión es que en México NO es buen negocio dedicarse a la docencia.  Muchos de los que nos dedicamos a impartir cátedra, me atrevo a decir que lo hacemos por vocación y por ganas de transmitir algo de lo que nos han enseñado, pues está claro que no es por un tema de mejorar nuestros ingresos.

Estoy convencido que muchos, pero muchos de los problemas de inseguridad en el país, se resolverían si existiera la voluntad política, la honestidad y la integridad personal, para dedicarle a la docencia mucho más presupuesto, tiempo y ¡ganas! Pues - los números así lo indican – la realidad es que hoy la SEP, los sindicatos y todo lo relativo a la docencia, ha servido únicamente para dar cuotas o premios políticos (candidatura al gobierno de un estado por ejemplo), así como ganar dinero a costa de los maestros y alumnos del sistema público del país.  

Por lo anterior afirmo que el día de hoy, 15 de mayo, poco o nada tenemos que celebrar por ser “día del maestro”. 

Gabo Guillermo

@gaboguillermo

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