“Julio”, una mala broma para Puebla
En la psicología de todos estos personajes parecen predominar las ansias de poder llegar y hacer lo mismo que su pariente hizo,
Como un cacique así sin más definición que esa, es como vemos al heredero del barbosismo en Puebla, quien parece estar convencido que en él se dio la mágica reencarnación de su primo, el finado gobernador Miguel Barbosa. Julio Huerta como Secretario de Gobernación instruye, ordena, comanda y se monta en un pequeño trono pueblerino que usa con el visto bueno del gobernador Sergio Salomón quien le ha dado la venia para hacer lo que mejor le sale, simular que no hace campaña para promoverse como un peón a la gubernatura de Puebla. En la psicología de todos estos personajes parecen predominar las ansias de poder llegar y hacer lo mismo que su pariente hizo, sin que ahora se le pueda hacer reclamos. Con el viejo y más arcaico estilo de la política pasada de moda que usa templetes, guayaberas, collares de flores y pan, mantas previamente convenidas para lucir en las concentraciones y las infaltables fotos con los personajes vulnerables, hacen de la figura de Julio Huerta una gran caricatura de los viejos estilos usados por la política oportunista, donde el dinero gubernamental apuntala campañas de aire y tierra, con el único mérito de haber sido pariente de un desafortunado gobernante que murió dejando un sello de implacables venganzas y también excesos similares a los que tanto criticó en su antecesor Rafael Moreno Valle. Hoy tenemos en Puebla a un Secretario de Gobernación que no comanda la seguridad y la información estratégica en una entidad. Él está enfocado a hacer de sus giras, toda una muestra de su raquítico músculo que no levanta ni un peso pluma. En esta “comicidad” de suspirantes que realmente se la creen, está una sociedad totalmente ausente de estos personajes que sueñan con el poder y con los dones de esa gobernanza que se gana con billetes, embutes y muchas mantas. ¿Me pregunto si realmente Julio Huerta piensa que los poblanos saben de su existencia? ¿Cuánto dinero público se desvía de las arcas gubernamentales para permitir que personajes como éstos hagan de sus responsabilidades un verdadero festín de impunidad política? El primo del ex gobernador Barbosa anda con las manos muy sueltas y pensando que casi se lleva de piquete de ombligo con la corcholata mayor “Claudia Sheinbaum”, percepción que sólo se anida en la mente de un personaje bastante pequeño frente a las batallas intestinas que hoy se libran entre los primos Mier. De pronto en Casa Aguayo desde donde opera nuestro personaje en cuestión, se disponen todos los recursos materiales y logísticos para que “Julius” siga adelante con su realidad imaginaria de soñar ser el abanderado de Morena a la gubernatura poblana. Hoy en nuestra Puebla de la víspera electoral irrumpen estos personajes de caricatura bizarra que están muy lejos de hacer política y muy cerca de impulsar pura y claramente el retorno de la vieja corrupción clientelista, con el único afán de negociar posiciones de poder.
@rubysoriano @alquimiapoder |
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