La agenda de igualdad sustantiva avanza, no más violentadores en el poder
Agradezco el aval de los 23 congresos estatales que aprobaron la minuta de la Ley 3 de 3
La declaratoria de Reforma Constitucional por el Congreso de la Unión de la Ley 3 de 3 contra la violencia para que ningún violentador, agresor sexual, ni deudor alimentario pueda ocupar cargos en la administración pública o competir por espacios de elección popular en los tres órdenes de gobierno, no es un logro únicamente del Poder Legislativo, sino de todas las feministas, colectivas, organizaciones de la sociedad civil y mujeres que exigen se dignifique la política y se ponga fin al patriarcado machista y opresor. Fue un largo camino que se tuvo que recorrer para que esto fuera una realidad. Miles de mujeres alzaron la voz, rompieron el silencio, el miedo, lucharon contra viento y marea y no se dieron por vencidas ante la adversidad para asegurarle a otras mujeres, lo que ellas mismas no pudieron tener en su momento: paz y libertad. Pero la lucha continúa con el propósito de eliminar toda expresión de violencia en contra de mujeres, niñas y adolescentes del país. Seguiremos adelante y no habrá poder que nos pueda parar, porque cuando nos tocan a una, nos tocan a todas. Agradezco el aval de los 23 congresos estatales que aprobaron la minuta de la Ley 3 de 3, que establece que personas con sentencia firme por la comisión de delitos contra la vida e integridad corporal, contra la libertad y seguridad sexuales, contra el normal desarrollo psicosexual, por violencia familiar, violencia familiar equiparada o doméstica, violación a la intimidad sexual, por violencia política contra las mujeres en razón de género, no sean registrados como candidatas y candidatos para cualquier cargo de elección popular, ni ser nombrados para empleo, cargo o comisión en el servicio público, incluyendo al Fiscal General de la República. Que quede claro. No se trata de una Ley con dedicatoria a una sola persona, sino a toda una sociedad que normalizó la violencia en todas sus expresiones. Nunca dejaré de reiterar que si empoderamos a las mujeres, si les damos la oportunidad de tener un empleo, de tener independencia económica, y autonomía, podremos romper con el techo de cristal. Y ahora vamos por más. Por ejemplo, que no se encarcele nunca más a una mujer por defenderse de un agresor, como fue el caso de Roxana Ruiz Santiago, quien fue condenada 6 años de prisión y después liberada, tras comprobarse que actuó en defensa propia. Resulta imperante actuar ante los actos cobardes, inhumanos y atroces que atentan contra la vida de las niñas, adolescentes y mujeres. Debemos alzar la voz por aquellas mujeres que han sido víctimas de violación, mismas que han sido enjuiciadas y privadas de su libertad por defenderse ante su agresor sexual. La legislatura de la Paridad, la Inclusión y la Diversidad, no se quedará solo en un armado paritario de mujeres y hombres. Continuaremos avanzando en la igualdad sustantiva, para consolidar reformas de gran calado con el objetivo de que las mujeres vivamos en entornos igualitarios y totalmemte pacíficos. Hoy, desde el Congreso de la Unión damos un claro mensaje al sistema patriarcal: Ningún agresor en el poder. *Presidenta de la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados |
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