El INEGI publicó su Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2022. Es un estudio sobre la pobreza en México que abarca cuatro años del sexenio de Andrés Manuel López Obrador. El dato más crudo es el siguiente: el 10% más pobre del país tiene un salario de 149 pesos al día; es decir, 13 mil 411 pesos cada tres meses. Los 149 pesos implican un salario inferior al salario mínimo, que en 2022 era de 172 pesos y que, en teoría, todas las empresas deberían respetar.

            Si hablamos de un trabajador con una familia formada por cuatro personas (contando a su mujer y a dos hijos), ¿para qué comida les alcanzan los 149 pesos? Según los precios de los productos de la canasta básica del 30 de julio pasado, a esas familias les alcanzaría para comprar un kilo de huevo (48 pesos), un kilo de frijoles (38 pesos), un kilo de tortilla de maíz (23 pesos) y los 40 pesos restantes que les ‘sobran’ los podrían usar para sus pasajes. Si la familia se quiere dar el lujo de comer carne, les alcanzaría un kilo de carne de res molida (104 pesos la más barata) y un kilo de tortillas (23 pesos) y les ‘sobrarían’ 22 pesos para pasajes. No les alcanza, jamás, para un kilo de bistec de res, porque el más barato (el de carne más mala, pues) cuesta 154 pesos, es decir cinco pesos más de lo que ganan. Y ya no hablemos de comprar pescado, mariscos, ni otras carnes más caras o leche o frutas para un licuado. Nada de eso. Entre los miserables, la comida, cuando hay, es tortilla, frijoles, arroz, sopa de pasta y, cuando les va bien, un caldo de menudencias. Las familias más pobres no comen lo necesario para que sus cuerpos se desarrollen, por eso se mueren de enfermedades curables y somos pequeños de estatura. ¿Y el dinero para la ropa de la mujer? ¿Y la ropa para los niños? Lo que haya en el bazar, en la segunda mano o en la regalada en las vecindades o con la familia. ¿Y la casa? Si no hay para comer, meno hay para una casa.

            “En México 3 de cada 10 personas enfrentan algún grado de inseguridad alimentaria. Las mujeres y los menores de edad están significativamente más vulnerables y expuestos al hambre. En este momento (10 de julio de 2022) hay 4.8 millones de mexicanos y mexicanas que probablemente no han comido y tal vez no lo harán en el resto del día. De acuerdo con cifras de la FAO, el 3.7% de la población total en México enfrenta inseguridad alimentaria severa. Pero la inseguridad alimentaria no sólo contempla a las personas en situación de hambre. Vivir con incertidumbre respecto de su capacidad para alimentarse o tener que comprometer la calidad o cantidad de su comida también es inseguridad alimentaria. Considerando esto, la cifra para México trepa a 26.1% de la población. Esto significa que 3 de cada 10 personas presentan algún grado de inseguridad alimentaria, de acuerdo con el último estudio elaborado por la FAO, la oficina de la ONU para la agricultura y alimentación”. Hasta aquí la nota de El Economista.

            En Puebla, “el porcentaje de población en situación de pobreza en Puebla creció 4.4 por ciento, reveló el informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2022 del Coneval. De 2018 al 2020, el porcentaje de 58 por ciento pasó al 62.4 de la población en esta condición de pobreza en territorio poblano”, dice una nota de El Universal del 18 de febrero de 2023.

            Seguimos. “La brecha de desigualdad en Puebla entre los que menos tienen y los que viven en la opulencia es abismal. (…) El 10% de los hogares más pobres del estado tienen ingresos mensuales de 3 mil pesos. (Pero, por otro lado,) el decil X reportó ingresos cada mes de 39 mil pesos mensuales, lo que representa un total de 117 mil trimestrales” (periodicocentral.mx, 1° de agosto de 2019). Y la cosa no ha mejorado; empeora.

            De acuerdo con la ENIGH 2022, “las actividades a las que más le destinan tiempo los poblanos son las siguientes en este orden de importancia: trabajar, estudiar, cuidar sin pago extra niños, así como ancianos, actividades que le gustan, quehacer del hogar, acarrear agua o leña, realizar trabajo comunitario y dar mantenimiento al hogar. Del total de entrevistados en la entidad, 889 mil 076 poblanos dieron a conocer que no tienen un sueldo asignado y 13 mil 205 respondieron que sí, es decir, que hay más personas en la informalidad que con trabajo formal”. Es decir, 889 mil prácticamente trabajan casi como esclavos.

            “En Puebla 1.7 millones de personas, aproximadamente, padecen de pobreza alimentaria”, afirmó La Jornada de Oriente el 28 de mayo de este año. Y agrega: “Se trata de 30.4 por ciento de la población, que equivale a 1.7 millones de personas que tienen dificultades económicas para acceder a la canasta básica y en casos extremos no cuentan con recursos para alimentarse”.

            “El municipio de Coatepec, en Puebla, se convirtió en el municipio con más carencias alimenticias a nivel nacional, pues el 77.3 por ciento de su población no tiene dinero para alimentarse, reveló el estudio “Pobreza por grupos poblacionales a escala municipal” del Coneval. En el 2015, el 11.4 por ciento de su población tuvo carencias por acceso a la alimentación, pero para el 2020 la cifra se disparó al 77.3. En cuanto a la población de niñas, niños y adolescentes menores de 18 años, en el 2015 no hay información disponible, pero para el 2020 a cifra de menores que no comen bien es de 76.9. El Coneval no dio las posibles causas de esta situación, solo indicó que este municipio tiene muchos rezagos. Por ejemplo, para el 2020 el 67.3 por ciento de su población adulta contó con un ingreso inferior a la línea de pobreza por ingresos y el 40.6 tiene rezago educativo. En cuanto a la población menor de edad, no hay información de sus carencias por acceso a los servicios de salud, tampoco se sabe su calidad de la vivienda, pero de nueva cuenta el informe no da motivos para esta falta”, reportó El Sol de Puebla del 18 de octubre de 2022. Estamos muy mal. La gente no tiene ni para comer, a pesar de que las jornadas de trabajo en México son las más largas de todo el mundo: la OCDE sostiene que los hombres trabajan 10 horas en promedio al día y las mujeres 12 horas.

            Para el especialista en estudios sobre pobreza, Julio Boltvinik, el gobierno federal de López Obrador maquila trucos que “reducen artificialmente la pobreza”. Y argumenta en su texto “Economía moral” publicado por La Jornada el 4 de agosto pasado: “Un hogar sin ingresos no sería pobre para el Coneval si no presenta una carencia social en vivienda, educación, etcétera. Se moriría de hambre, pero para el Coneval no sería pobre”. Boltvinik refuta las cifras del gobierno sobre la pobreza y sostiene: “La cifra de 98 millones de pobres, 75.8 por ciento de la población nacional, requiere (medir) la pobreza realmente existente y no la que es cómoda políticamente, como la que mide el Coneval”.

¿Y los ricos? “No hay un rico en México que, en el tiempo que llevamos gobernando, haya perdido dinero”, dijo Andrés Manuel el pasado 22 de mayo de 2022 en Sonora. ¿Y esto es cierto? Veamos un ejemplo: de acuerdo a datos de 2022, Carlos Slim ganó más de 20 millones de dólares por día, por lo que se estima que al mes gana alrededor de 560 millones de dólares. (…) Sin embargo, imaginando que el magnate ganara esto de manera constante, tendríamos que por hora y minuto gana una gran cantidad de dinero. Siguiendo esta lógica, quiere decir que Slim se lleva, en promedio, 833 mil 333 dólares por hora (14 millones 166 mil pesos), o sea que por minuto se lleva, aproximadamente, 13 mil 888 dólares (236 mil pesos). Datos del portal Infobae.com, del 23 de enero de 2023. Para ganar los 236 mil pesos que Slim gana en sesenta segundos, el 10% más pobre de México, que gana por día 149 pesos, debe trabajar 4 años y medio. Para ganar los 14 millones que Slim gana en una hora, al 10% de los trabajadores no les alcanza una vida de trabajo. En 2022, Carlos Slim tenía un total de 81 mil 200 millones de dólares y no era de los 10 más ricos del mundo. Para 2023, Slim tiene 93 mil millones de dólares y ya es de los más ricos del mundo. Así se mueve la economía en México, siempre ayudada por el gobierno en turno y ahora, en concreto, de Morena.

¿Qué debemos hacer los pobres? Una sola cosa: organizarnos, educarnos y tomar el poder de este país, para que en el trabajo no se les explote a los mexicanos y hacer cambios económicos que logren que todos los mexicanos vivan mejor: que coman, vistan y calcen bien, que estudien, que se puedan curar, que tengan casa digna y el descanso merecido. Eso es lo que propone Antorcha.