Quien asegure que el gobierno de la Cuarta Transformación está en contra de la generación de la riqueza miente. Los números son irrefutables.

Lo que defendemos es que la distribución de la riqueza beneficie a todos los mexicanos y principalmente a los que menos tienen.

Prueba de ello son las cifras que dio a conocer el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), de las cuales se desprende que México redujo en 8.9 millones su número de pobres a un total de 46.8 millones de personas.

Los números representan casi 16 % menos que las 55.7 millones de 2020.

El porcentaje de población en situación de pobreza bajó a 36.3% en 2022 frente a la proporción de 43.9% de 2020, un descenso de 7.6 puntos porcentuales, según la última medición del Coneval, organismo encargado de la medición oficial de la pobreza en México, en donde radican cerca de 126 millones de habitantes.

En comparación con sexenios anteriores, la disminución es de 6.9 por ciento respecto al gobierno de Enrique Peña Nieto; de 9.8 por ciento de la administración de Felipe Calderón; y de 10.7 de la gestión de Vicente Fox.

Aunque no les guste a los opositores y se hayan negado a votar a favor de la inclusión de los programas sociales en nuestra Carta Magna, estas cifras demuestran que las políticas que dan prioridad al pueblo protegen la economía popular y fortalecen los recursos de las familias mexicanas.

Este año, 25 millones 624 mil 254 personas accederán a los apoyos con una inversión histórica de 598 mil 10 millones de pesos, lo que representa un incremento del 34 por ciento en el presupuesto de este rubro en comparación con lo asignado en 2022.

De 35 millones de viviendas que hay en el país, el 71 por ciento recibe al menos uno de los Programas para el Bienestar; otros 5 millones se benefician de una parte de los recursos de la nación al desempeñarse como servidores públicos y el resto, 5 millones, se favorecen de manera indirecta porque las becas y pensiones, por ejemplo, aumentan el poder adquisitivo de la gente y contribuyen al flujo del capital.

Cabe destacar que el número de mujeres que forman parte de los Programas para el Bienestar ha aumentado y la mayoría de ellas reciben al menos un apoyo.

Todos se otorgan siguiendo un principio de igualdad de género, incorporando a los programas por igual tanto a hombres como a mujeres.

En el caso de las Becas para el Bienestar Benito Juárez, la mayoría de las personas beneficiarias son mujeres.

También, es importante mencionar los apoyos a Niños y Niñas Hijos de Madres Trabajadoras, que, aunque se otorgan a madres y padres, fue pensado de manera especial para las mujeres. Su objetivo es mejorar las condiciones de vida para ellas y las o los menores a su cargo.

De igual forma, nuestros adultos mayores y principalmente las mujeres tienen asegurada una pensión para la última etapa de su vida y vivir una vejez digna.

La pensión para los adultos mayores será de 6 mil pesos bimestrales a partir de enero del 2024, lo que sin duda seguirá fortaleciendo la economía y el mercado interno del país.

El Gobierno de la Cuarta Transformación garantiza el pleno desarrollo de las mujeres y niñas del país, acercando a ellas, a través de los Programas para el Bienestar, derechos como la educación, la salud y la alimentación.

La 4T confirma que da resultados para abatir la pobreza y la desigualdad.