Puebla merece la mejor Ley de Movilidad
¡Ni una muerte vial más!
El 2 de octubre del presente año, terminó la Consulta por la Ley de Movilidad organizada por el Congreso del Estado de Puebla. Desde 2017, diferentes organizaciones hemos impulsado la necesidad de tener un marco jurídico que proteja las formas de movilidad más vulneradas por el aceleramiento de la ciudad; caminar, andar en bici o en transporte público. Sin embargo, en 2018 con el asesinato de Emmanuel Vara Zenteno, mejor conocido como “Manu” quien era un activista y funcionario público de la Secretaría de Movilidad del Municipio de Puebla, la exigencia por la ley estatal e incluso la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial se aceleró, puesto que la indignación fue de escala nacional y la noticia incluso llegó a nivel internacional. Este 21 de noviembre de 2023, conmemoramos el 5to aniversario luctuoso de Manu, pero este aniversario será diferente porque vemos más cerca que nunca la aprobación de la ley de movilidad que muchas personas hemos llamado: la Ley Manu. Durante más de 5 años hemos escrito decenas de pliegos petitorios pidiendo seguridad vial, hemos organizado rodadas, cerrado calles y hecho intervenciones artísticas en el espacio público. En tiempos recientes hemos hecho muchas ruedas de prensa y dialogado con tres legislaturas sobre la necesidad de tener una Ley de Movilidad. En esta legislatura la discusión avanzó. Hoy la Comisión de Transportes y Movilidad tiene un proyecto de dictamen que sometió a consulta de la población en materia de discapacidad. En ella se podía participar de tres maneras: asistiendo a un foro presencial, teniendo una participación virtual y mandando por escrito o video la propuesta de modificación. Se realizaron solo 4 foros de consulta cuando nuestro estado tiene 217 municipios y una amplia diversidad de contextos de movilidad.
Por nuestra parte organizaciones como Manu Vive, Ciudad Activa, Puebla Vigila entre otras, entregamos al Congreso una lista de observaciones basadas en la Guía de Armonización creada por la Coalición de Movilidad Segura que impulsó la Ley General de Seguridad Vial. De acuerdo con nuestro análisis el proyecto de dictamen cumple con el 89% de lo que mandata la LGSV., pero destacan requerimientos en dónde está incumpliendo:
Estos son los puntos específicos en los que está fallando el actual dictamen. De los cuáles quisiera ahondar en tres apartados:
El proyecto de dictamen señala en su artículo 113 que para “cierres extraordinarios de la vía” deben de solicitar permiso con 72 hrs de anticipación, y define estos cierres de manera muy moralina cómo “cuya finalidad sea lícita y que pueda perturbar el tránsito en la vialidad, la paz y tranquilidad de la población;” Este permiso contraviene los artículos 11 y 6 de la Constitución Mexicana, por lo tanto su permanencia es un grave error. En primera instancia dicho artículo existe actualmente en la Ley de Vialidad (próxima a abrogarse) y difícilmente se cumple. Vivimos en un Estado plagado de injusticias: feminicidios, asesinatos y violencia ejercida en sus múltiples formas. ¿Con qué cara le pedimos a las familias esperar 72 hrs para movilizarse ante la injusticia? Con un Congreso de mayoría “izquierda”, ese artículo se debe de modificar.
La guía de armonización establece la necesidad de que todas las Leyes locales de movilidad cuenten con artículos que establezcan mecanismos fiscales claros con instrumentos presupuestales sólidos. Sin embargo, en el proyecto de dictamen sólo encontramos: “Artículo 49. El Gobierno del Estado y los Ayuntamientos, podrán diseñar instrumentos económicos que incentiven el cumplimiento de los objetivos de la presente Ley.” mantener la palabra “podrán” y no cambiarla por “deberán” tiene altas implicaciones para la garantía del recurso público. Las leyes quedan en letra muerta cuando no tienen mecanismos claros de financiamiento.
Finalmente, en el proyecto existen artículos que se contradicen entre sí. Por ejemplo el artículo 104 establece normas de circulación que dan preferencia y derechos derechos a las personas peatonas, situación que es magnífica. Pero, en el artículo 14 se contradice porque pone reglas al peatón disfrazadas de derechos y eso contraviene la pirámide de movilidad. En mis 9 años como activista, he escuchado muchas veces que es mejor que avance un proyecto de dictamen a que no tengamos nada. Muchas veces he confiado y creído en esa frase. Sin embargo, también he visto cómo avanzan reformas o leyes que fueron rasuradas y que pasan los años sin que se reformen. Hoy creo que estos detalles pueden corregirse como parte de este proceso de consulta, considero que merecemos la mejor ley de movilidad del país, porque hemos luchado mucho y porque se ha derramado mucha sangre. Porque el Estado de Puebla ha fallado en garantizar la seguridad vial y como mecanismo de reparación del daño contra los miles de muertos por la violencia vial, pueden construir la ley que merecemos. Sirva esta columna para tener más argumentos para defender la modificación del proyecto de dictamen. ¡Ni una muerte vial más! 
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