Las tortas de Lalo

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¿Qué otro escándalo nos sorprenderá en las próximas semanas para terminar de cerrar la pinza de la corrupción y opacidad en el gobierno municipal de Eduardo Rivera Pérez?

En menos de dos meses, el círculo de los colaboradores más cercanos del edil ha sido trastocado con escándalos de hostigamiento sexual, violencia de género y ahora la desbordada corrupción de su Secretario de Administración, Bernardo Arrubarrena quien de acuerdo a una investigación del periodista Rodolfo Ruíz, se gastó en casi ocho meses, la “austera” cantidad de 35 millones de pesos en la compra de tortas y sándwiches, además de otorgar contratos a una empresa panista que se instaló fast track para ser beneficiaria de los mismos.

La pregunta edil es ¿dónde quedó su banal gobierno abierto y con transparencia?

Por supuesto que en una gran simulación que ha servido para opacar todo viso de claridad en contratos y licitaciones.

Sólo hay que esperar, pues el siguiente escándalo huele a “licitaciones” muchas licitaciones amañadas y con jugosos diezmos.

Es la historia de la política caduca y en manos de Lutero, donde han pegado con la derecha y cobrado con la izquierda.

La simulación del ayuntamiento panista rebasó todos los límites de credibilidad, pues lo que tanto criticaron a la inefable Claudia Rivera Vivanco hoy lo están igualando con zurcido fino, aunque hay errores burdos que dejan huellas, como en el caso del Secretario de Administración y hermano de la Síndica Municipal, Guadalupe Arrubarrena.

Lalo Rivera ya dijo que pronto se ausentará del gobierno de la capital para ir en busca de la candidatura a la gubernatura poblana. Se irá para ir tras otro hueso, eso sí, con una alcancía muy llena donde seguro los parquímetros, las obras en ciclo vías y remodelaciones en el Centro Histórico, contribuyeron para “esas aportaciones” que son a fondo perdido y con un gran tufo de impunidad.

Hoy nos queda claro que el Ayuntamiento panista que gobierna la ciudad se ha servido con la cuchara grande, pues los excesos se irán destapando incluso antes que Rivera se ausente de su cargo.

El sueño de gobernar la entidad se ve cada vez más lejano para un panista que si bien es la segunda vez que lo tenemos como Presidente Municipal, muy difícilmente logrará sentarse en la silla menor, luego de tantas corruptelas y excesos de su equipo que resultó la mejor boya para empezar a hundir su barco.

 

@rubysoriano @alquimiapoder

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