Siete cuentos integran el volumen que constituye el debut literario de Atzin Nieto, autor nacido en la Ciudad de México en 1991, especialista en novela negra y policiaca, el cual demuestra parte de lo aprendido ya que cada una de las historias nos llevan a un viaje por la literatura noir.

Personajes maltratados por el destino nos cuentan la rudeza de las urbes –lugares favoritos para desarrollar la literatura negra. Y, por supuesto, esas mismas ciudades se convierten en los lugares propicios para hablar de los corazones rotos.

Atzin Nieto conoce bien las fórmulas y por ello nos entrega una serie de cuentos redondos, en donde se nota el trabajo de lectura, taller y reescritura –a los que muchos escritores desdeñan por mera egolatría. De dicho trabajo, pronto habrá de despegarse, pues es necesario solidificar la voz narrativa, ahora que dio un primer salto al publicar Asesinato en La Habana.

Nieto es capaz de mantenernos al filo de la butaca –como si fuéramos espectadores de una cinta negra– mientras transcurren las páginas: somos testigos de revanchas entre policías despechados; venganzas casuales de sicarios a punto del retiro; policías que resuelven casos de antropofagia en barrios oscuros de la Ciudad de México.

Publicado por Ediciones Periféricas en su serie Redrum, Asesinato en La Habana pudiera perfilarse para estar en el camino de las referencias latinoamericanas noir.

¿Qué hace falta para consolidar la escritura? Leer y escribir. Atzin Nieto tiene el potencial, veremos qué nos dice el tiempo.

“El listón de tu pelo” es un cuento que rompe con la unidad del libro. Aunque la temática sigue la línea de la literatura negra, se trata de un cuento en donde el protagonista es un escritor fantasma que está al rescate de su amada… sin conseguirlo.

Para quien busque el calor de la isla del Caribe, podrá encontrarlo en un solo cuento –el que da título al volumen. Atzin conoce el lenguaje, en este libro es notorio que es un estudioso de la lengua.

En algunos cuentos el lenguaje es rebuscado y en otros nos transporta al lugar de los hechos con exactitud, en todo caso no es un error sino una virtud: lo mismo hablan los policías con claves y contraseñas en el radio que cubanos que han puesto en jaque a una persona que sólo parecía divertirse sanamente.

Asesinato en La Habana es un arranque promisorio, hay que seguirle la pista a Atzin Nieto como él lo hace con sus detectives e investigadores favoritos.

Les prometo que no se van a arrepentir y que quizá, después de leerlo, pensarán dos veces en dónde se sientan a comer hamburguesas.

Asesinato en La Habana de Atzin Nieto, Ediciones Periféricas, 2023.

Colofón

La primera feria del libro que existió en nuestro país se llevó a cabo en el Palacio de Minería, ese lugar en donde se exhibe la piedra meteorita “El Morito”, cuyas dimensiones son 1.20 x 1.70 x 2.00 metros y su peso es de 10,100 kilogramos. Sin embargo, todo mundo ignoramos esa enorme piedra cuando entramos al Palacio.

En este año se cumplirán 100 años de esa primera feria, impulsada por José Vasconcelos, quien fuera el primer Secretario de Educación Pública, y se llevó a cabo el 1 de noviembre de 1924.

Con el paso del tiempo, las ferias se han ido expandiendo en nuestro país. Sin lugar a dudas, la Feria del Libro de Guadalajara es la más importante, aunque a muchos no les guste el formato. Hay ferias que se distinguen por su tradición como la de Sonora –hoy llamada Feria de Hermosillo– o la FILEY –Feria del Libro de Yucatán.

No cabe duda que el libro es un objeto que reúne a una variedad de públicos, que en torno al libro se hacen ferias, fiestas, cambalaches o trueques y que todos disfrutamos. Al menos lo que somos amantes de los libros y vamos acumulando y acumulando y acumulando ejemplares que jamás vamos a leer. Celebremos al libro leyéndolo.

Me despido como decía el maestro Ibarra Mazari: ya mis burros van lejos, voy y vengo.