Las plumas a sueldo son el mayor peligro en este proceso electoral.

Servir de voceros a uno u otro candidato nada abona a la tan pregonada democracia.

Atrás quedaron los tiempos de verificar y contrastar información, hoy las redes están plagadas de mercenarios que, solo por mencionar el ejemplo más reciente, victimizan a Mario Riestra Piña con todo su fervor y los que lo criminalizan con todo su odio.

Las voces de estos mal llamados periodistas responden al mejor postor, al grupo, sea azul o guinda, que más les haya endulzado el oído prometiéndoles la luna y las estrellas 

¿Dónde quedó la objetividad, la búsqueda incansable de la verdad y la alta responsabilidad social?

Se les olvidó que si a alguien se debemos nuestra profesión es a la sociedad y no al poder en turno.

Lamentable, el nivel de “periodismo” que estamos viendo en estas campañas.

Hoy, más que nunca, las redes sociales dejaron ver el lado más vil y despiadado de nuestros comunicadores e influenciadores.

¡De pena!

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https://elpopular.mx/*Mujer, madre y periodista incluida en la lista de 100 Mujeres Líderes del periódico El Universal, máster en Periodismo por la Complutense de Madrid y licenciada en Comunicación por el ITESM. Actualmente, y hasta que el cuerpo aguante, directora de elpopular.mx