¿Qué estás cocinando, Abue?

¿Qué estás cocinando, Abue? de Adriana Barba inauguró la Colección Manada Gris de la Dirección General de Publicaciones de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla; las ilustraciones corrieron a cargo de la ilustradora poblana Gran Chale, quien le dio vida a las aventuras de una niña la cual nos relata sus más deliciosas recetas.

Machacado, Menudo, Conservas, Tamales son los platillos que los abuelos de la protagonista le enseñan en la cocina: cada uno de ellos lleva tiempo y dedicación. Esa es una de las primeras enseñanzas antes de tomar el cuchillo para cortar la cebolla que nos hará llorar; hay que esperar pues todo proceso lleva su tiempo y más cuando se trata de consentir a los demás.

Los abuelos son esas figuras que, por antonomasia, nos dan lecciones de vida, de cariño y de esfuerzo para que nosotros entendamos todo lo que pasa alrededor, sobre todo en nuestra infancia, cuando apenas tenemos 6 o 7 años y el mundo es un lugar maravilloso y extraño al mismo tiempo.

Cuando la protagonista de la historia preparará Menudo, la carne cocinándose despide un olor nada agradable para la nariz de la niña y entonces le dice a su abuelo: –¿Cómo puedes estar cocinando algo tan espantoso?

A lo que el abuelo le responde: –Dicen las malas lenguas que a usted en lugar de biberón le daban menudo. El bisabuelo de mi abuelito lo cocinaba. La magia son 9 chiles huajillos, 7 clavos de olor, una pizca de orégano, una pizca de sal.

Una vez que todos los ingredientes se han guisado, el olor cambia y ese menudo se convierte en un platillo riquísimo. Es nuestro mole de panza poblano, aunque en el norte se le conozca como menudo y en algunas partes del sur, mondongo.

Estamos frente a un libro infantil que busca despertar la imaginación a través de los recuerdos en la cocina y a querer más a nuestros abuelos. Quien busque un libro de recetas no se encuentra en el lugar ideal, pues las imágenes y la preparación de los platillos evocan nuestras vivencias más agradables al lado de nuestros abuelos, de nuestros seres queridos.

La cocina es el pretexto ideal para que nuestros recuerdos sean más entrañables.

En las paredes de la casa de los abuelos están pegados los pósters que nos recuerdan al club de futbol Tigres, pero también hay otros datos históricos como el 7 de abril de 1988 o una ventana que nos permite ver el Cerro de la Silla, por eso, cuando se prepara el Machacado la protagonista nos dice:

Cada platillo tiene su propia historia, porque a veces, la comida es como las personas. Los aromas son una máquina del tiempo. Cada uno de los olores nos transporta a los momentos que fuimos felices. Por eso la cebolla es una de mis verduras favoritas: no recuerdo si he llorado con ella de tristeza o de felicidad. Las lágrimas que salen de mis ojos me recuerdan la corriente del río Ramos, en Allende.

Entre el fogón, naranjas ombligonas, los abrazos de los abuelos y el pelo rojo de la protagonista es que se construye ¿Qué estás cocinando, Abue? de Adriana Barba.

¿Cuáles son los platillos que sus abuelos les preparaban cuando ustedes eran pequeños?

Me despido como decía el maestro Ibarra Mazari: ya mis burros van lejos, voy y vengo.

¿Qué estás cocinando, Abue? de Adriana Barba. Dirección General de Publicaciones

Por Óscar Alarcón (@metaoscar)

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de El Popular, periodismo con causa.