Mercaderes azules
Alquimia de Poder: Mercaderes azules
En Puebla estamos de estreno, y lo estamos porque los mercaderes de la política están haciendo lo que mejor saben, comercializar la dignidad para quebrantar el mínimo orgullo que debieron tener, frente a miserables derrotas que hubieran avergonzado a Gómez Morín y a Maquío. Los panistas liderados por la incompetencia política de Augusta Díaz de Rivera han entregado las peores cuentas electorales de una derrota que estuvo cantada frente a la mediocridad de las campañas de varios de sus candidatos. La cargada panista se fue de lado de Eduardo Rivera quien como candidato a la gubernatura fue quien siempre tuvo pocas posibilidades de triunfo. Sus dados los cargaron en favor del ex edil quien se notaba echaba mano de susex empleados municipales como es el caso del actual Presidente Municipal, Adán Domínguez. Resulta una verdadera incongruencia que, ante la oleada de derrotas, busquen imponer en la dirigencia estatal del PAN a Eduardo Rivera Pérez, quien no sólo dio muestra de ser un pésimo competidor, sino repitió la estampa que le vimos con el extinto gobernador Miguel Barbosa, pero ahora con Sergio Salomón. Los panistas han mutado a ser mercaderes de oportunidad política donde le entran a todo con tal de salvaguardar negocios y cuentas públicas que los blinden de impunidad, aunque para ello tengan que hacer a un lado a esa militancia que para ellos es de papel. Muy pocas veces habíamos presenciado derrotas tan desastrosas como la de los panistas en el pasado proceso electoral. Es verdad que fueron los factores nacionales que incidieron en mucho, pero en lugar de echar toda la carne al asador con el candidato que realmente ofertaba una victoria fuerte, se fueron hacia el lado de Rivera Pérez, a quien no le alcanzó para sostener un flujo de votos que lo levantaran de la lona. Los azules en Puebla viven su peor momento. Muchos fueron los excesos cometidos por estos ejemplares, como transar candidaturas frágiles que siempre anunciaron sendas derrotas. Quizá a Rivera Pérez le alcance con forzar llegar a dirigir al PAN en el Estado, pues tal parece que la pluri de su pareja Liliana Ortíz, no basta para frenar la ambición partidista de estos personajes. Puebla se ha quitado el mote de un panismo que hoy luce desdibujando, contagiado por el servilismo y los intereses personales con los que se buscó imponer la hegemonía de un solo grupo que para efectos reales terminó integrado por una gran pléyade de perdedores y vividores. @rubysoriano @alquimiapoder |
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de El Popular, periodismo con causa. |