Voto directo

Mucho se ha reproducido el “Llegamos todas” mencionado reiteradamente por la presidenta Claudia Sheinbaum, este dicho por lo menos en este sorteo no se cumplió

Todas, todos, en algún momento, hemos conocido a una persona, o nosotros, nosotras mismas hemos vivido alguna experiencia negativa o no muy grata en los Juzgados, o en cualquiera de las instancias del Poder Judicial del Estado y del país; sin embargo, aunque sin duda era necesaria y muy válida una reforma al Poder Judicial, me ha parecido un despropósito la iniciativa del anterior presidente que se hace efectiva en este gobierno, de romper con el significado del Poder Judicial de la nación, las preguntas obligadas ¿Era necesario llegar al nivel de elegir con el voto directo a Jueces, Juezas, Magistrados/as y Ministros/as? ¿Se asegura con esto el acceso a la justicia plena, pronta, expedita, sin corrupción e impunidad? Ya lo veremos.

El procedimiento reformatorio del Poder Judicial ha estado inmerso en una serie de desaseos legislativos y jurídicos que han sido harto documentados. Lo vimos una vez más el sábado anterior, el quorum para llevar a cabo la sesión en la que se haría este ejercicio de tómbola, lo hizo ¿Quién creen? ¡Claro! Las y los Senadores del PRI con el pretexto de que se presentaron para que “no hubiera mano negra” en el proceso…nada más que decir.

Sentimientos encontrados al observar el procedimiento determinado para decidir la lista de las personas que serán postuladas y electas en una primera etapa el próximo año. 

Sentimientos, que lo mismo pasaron por pensar en la destrucción de tantas carreras de hombres y mujeres que dedicaron sus vidas al servicio judicial empezando por esos 711 cargos que serán postulados para elegirse el próximo año, 350 de Magistraturas y 361 de jueces; también, al observar cómo se fue llevando el ejercicio en el que las mismas senadoras/es solicitaban al presidente de la Mesa explicara una y otra vez cómo se llevaría a cabo, al no tenerlo claro y no haber una certeza de los cómo sería; y por supuesto al mirar cómo cada una de esas “bolas blancas” que se iban sacando, representaba la destrucción lenta de carreras judiciales que llevó muchos años construir como política laboral institucionalizada al interior de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) máximo tribunal constitucional del país  que tiene como responsabilidad fundamental vigilar que las leyes y actos de autoridad se apeguen a la Constitución y no vulneren derechos humanos de las personas, además de solucionar, de manera definitiva otros asuntos jurisdiccionales de importancia. Por supuesto también al mirar ese escenario de tómbolas colocado en el Senado de la República, que se asemejaba más a los sorteos de la Lotería Nacional, parecía una mala broma si no fuera porque en la realidad es absolutamente lo contrario.

Mucho se ha reproducido el “Llegamos todas” mencionado reiteradamente por la presidenta Claudia Sheinbaum, este dicho por lo menos en este sorteo no se cumplió, ya que dejaron de considerar el Principio de Paridad y también el de Progresividad de Derechos. Esta primera etapa de este proceso electoral inédito debe regularse también por los principios y reglas de los procesos político-electorales (Artículo 35 Fracción II CPEUM). 

Las mujeres juzgadoras actualmente no llegan al 30%, existe todavía una brecha de desigualdad, de ahí la propuesta de la Red Nacional Mujeres en Plural de formular una acción afirmativa para evitar el riesgo de una mayor disminución de mujeres en este nivel de cargos. No fue escuchada la propuesta y veremos como se van organizando las siguientes etapas de este proceso de elección por voto directo porque deberán cumplir con el Principio Constitucional de Paridad. Eso sí hay que decirlo dejaron para el siguiente sorteo los juzgados de 15 juezas que están actualmente embarazadas o en período de lactancia, seguramente este dato lo obtuvieron de las relaciones de personal que entregó el Consejo de la Judicatura.

La Paridad de género e inclusión, junto con los principios de igualdad, libertad, solidaridad y dignidad, entre otros, son ejes rectores del Humanismo Mexicano que como se observó tampoco fueron tomados en cuenta.

Por lo pronto en el tan mencionado “es tiempo de las mujeres” irónicamente las mujeres quedaron fuera.

Y cuando menos en esta primera etapa del procedimiento para elegir al Poder Judicial en el “llegamos todas” no llegaron paritariamente las mujeres.

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@rgolmedo

Palabra de Mujer Atlixco

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