Periodismo con causa

Las elecciones del Poder Judicial, las peores de la historia

Los candidatos no tienen ni la menor idea de cómo hacer una campaña política y aunque la tengan no les interesa el pueblo

La vecindad Podcast

Memorias del Crimen

Pobre México herido y desquerido. Estas elecciones serán recordadas por ser las peores en la historia de nuestro país.

Si cree usted haberlo visto todo en las elecciones populares con candidatos huecos, fatuos, poco preparados e inexpertos, agárrese, porque estas son las peores elecciones de la historia.

Sí, por increíble que parezca, aunque hay candidatos que rimbombean menciones honoríficas y años de experiencia en el Poder Judicial, eso no les quita lo timoratos ni los hace mejores personas y mucho menos con la capacidad para ocupar un cargo de elección popular como jueces, ministros o magistrados.

Con todo y su preparación tenemos candidatas y candidatos con perfiles poco coherentes con lo que demanda este país.

No hay que dejarnos engañar.

El que presuman en su perfil ser eminencias con harta preparación y años de experiencia, no las hace dignas o dignos de llegar al Poder Judicial.

No tienen ni la menor idea de cómo hacer una campaña política y aunque la tengan no les interesa el pueblo.

Son soberbios, arrogantes, testarudos, no escuchan y, en resumen, les vale el pueblo y la justicia, sólo les importa llegar al cargo.

Esa es la realidad.

Su frivolidad y poca humildad los reduce a mostrar su nula empatía a las dolencias de la gente que quiere conocerlos y escuchar los discursos de justicia que alivien las heridas de la Nación.

El pueblo y la tierra no los merece.

Hay quienes aspiran a ganar sin querer mover un dedo, sin hacer el mínimo esfuerzo para hacer campaña o ensuciarse los zapatos de tierra, porque consideran que hablar con el pueblo, visitar municipios y dialogar con líderes es una pérdida el tiempo.

De ese nivel estamos hablando.

Hay otros que no quieren invertir tiempo ni dinero, porque desde su percepción van a ganar por inanición y, desde la comodidad de su escritorio, hacen campaña.

Por palancazo y berrinche aspiran a ganar, dando órdenes y manotazos desde la silla que actualmente ocupan en el Poder Judicial.

 

¿A qué le tiran cuando sueñan candidatos?

 

Político pobre, pobre político. Si no tienes para mover estructuras, no le juegues a ser el gallo o la elegida.

Ahí están las y los candidatos que quieren movilizar todo de a gratis, sin que les cueste un solo peso y poniendo como pretexto la fiscalización del INE.

Sin dinero no baila el perro y menos la movilización electoral.

Hay otros candidatos que solo quieren tronar a otros candidatos.

Y ni hablar de los perfiles que se tuvieron que colar a la pelea de box de La Bonita, para tomarse la selfie con el gobernador Alejandro Armenta y dar por hecho que ya son las y los elegidos.

Así de poco coherente se avisora lo que será la impartición de justicia en los próximos años.

 

¿A qué nivel se ha tenido que rebajar la justicia ahora?

 

De doctores, maestros y eminencias a tictoqueros, porque hasta de cabeza se ponen.

Mientras este tipo de perfiles se dispersan en frivolidades, hay otros perfiles que realmente se posicionan, los del crimen organizado, que sigilosamente van ganando terreno y ya están haciendo política.

La triste realidad es que la justicia en México comenzará a vivir los peores momentos, sí, mucho más oscuros de los que ya vivimos en esta nuestra narcohistoria mexicana.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de El Popular, periodismo con causa.