La aprobación de los gobiernos municipales actúa como un termómetro que revela cómo perciben los ciudadanos el desempeño de sus autoridades frente a problemáticas sociales esenciales como la seguridad, la educación y la salud
La aprobación de los gobiernos municipales actúa como un termómetro que revela cómo perciben los ciudadanos el desempeño de sus autoridades frente a problemáticas sociales esenciales como la seguridad, la educación y la salud. Este indicador va más allá de una simple cifra: representa una valiosa guía para que políticos y funcionarios comprendan el nivel de aceptación social con el que cuentan. Ignorar estas señales puede traer consecuencias importantes, especialmente en contextos electorales. Con el propósito de conocer estas percepciones, realizamos una encuesta a ocho meses del inicio de las administraciones municipales en Puebla capital y en otras ciudades clave del estado: San Martín Texmelucan, Tehuacán, Cuautlancingo y Amozoc. La muestra, representativa para cada municipio, permitió obtener datos relevantes sobre calificaciones, aprobación y percepción cualitativa de los servicios públicos. Los hallazgos son significativos. Uno de los aspectos centrales fue medir el nivel de aprobación de distintos presidentes municipales de la zona metropolitana. Estos fueron los resultados:
En promedio, las cifras muestran un nivel de aprobación cercano al 45%, lo que sugiere una aceptación moderada, pero también destaca áreas de alerta, como los altos niveles de desaprobación y desconocimiento en ciertos municipios. También se exploró el nivel de interés ciudadano por los temas políticos. A la pregunta: ¿Qué tanto te interesa la política?, las respuestas fueron las siguientes:
El dato más preocupante es que más del 64% afirmó no tener ningún interés por la política. Este desinterés masivo evidencia una desconexión entre la ciudadanía y los procesos políticos que influyen directamente en su vida cotidiana. Los resultados de esta medición reflejan con claridad el escenario que enfrentan los gobiernos municipales. Es necesario que los actores políticos salgan de su zona de confort y establezcan canales de comunicación real y eficaz con la población. No atender estos indicadores puede desembocar en un creciente rechazo social y, eventualmente, en un impacto electoral negativo. Las encuestas no son solo estadísticas; son brújulas que deben orientar las decisiones de gobierno. En una coyuntura política tan exigente como la que vivimos, escuchar a la ciudadanía no es una opción, es una necesidad. |
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