El comercio formal en San Martín Texmelucan necesita algo más que discursos: necesita liderazgo, valentía y acciones
En San Martín Texmelucan, el comercio formal está siendo asfixiado no solo por el crecimiento desbordado del ambulantaje y la inseguridad, sino también por la omisión cómplice de quienes deberían ser su voz y defensa: CANACO y COPARMEX. Ambos organismos —autónomos por naturaleza e históricamente legitimados para representar los intereses del sector empresarial— hoy parecen haber olvidado su razón de ser. Mientras comerciantes establecidos enfrentan pérdidas, robos, amenazas y competencia desleal, sus líderes guardan un silencio que indigna y lastima. La CANACO Servytur Texmelucan, bajo el liderazgo cuestionado de Sabas López Rico, ha fallado en alzar la voz. Su elección, envuelta en dudas, fue solo el primer síntoma de un deterioro institucional que ahora se refleja en su falta de carácter para confrontar una realidad que afecta a sus propios agremiados. La presencia de comerciantes informales en zonas antes liberadas, el incumplimiento de normas fiscales y la falta de piso parejo no han sido suficientes motivos para que el organismo se pronuncie. ¿Por qué? La respuesta es incómoda, pero evidente: la comodidad política y el interés personal han desplazado el deber institucional. Porque resulta más fácil sonreír en eventos oficiales que exigir resultados al gobierno municipal, aún cuando este ha permitido el regreso de prácticas que se creían superadas. La COPARMEX, por su parte, tampoco ha estado a la altura. A pesar de representar a un sector estratégico y poderoso, ha optado por una postura tibia frente a la inseguridad que afecta a empresarios locales. Es doloroso constatar que su dirigencia prefiere asistir a actos protocolarios del ayuntamiento que levantar la voz por quienes están perdiendo inversiones, confianza y paz. Las cámaras deben entender algo: la neutralidad ante el abuso no es prudencia, es complicidad. La omisión, en momentos de crisis, es una traición a quienes las sostienen con sus cuotas, con su confianza y con su esperanza de que sean contrapeso real. Hoy, los empresarios texmeluquenses no solo están luchando contra la delincuencia o contra el ambulantaje desregulado. También están luchando solos, mientras las instituciones que deberían protegerlos se esconden tras la burocracia y el silencio. El comercio formal en San Martín Texmelucan necesita algo más que discursos: necesita liderazgo, valentía y acciones. De no hacerlo, CANACO y COPARMEX se arriesgan a perder no solo legitimidad, sino relevancia. Y eso, en un momento tan delicado como el actual, sería imperdonable. |
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