“Faltan varios”: Armenta lanza advertencia a presidentes municipales ligados al crimen

El gobernador está marcando una línea dura, un estilo personal en el que no solo se busca controlar el territorio, sino también el mensaje

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Alejandro Armenta no se anduvo con rodeos. En una reunión con medios de comunicación celebrada en Casa Puebla, el gobernador de Puebla no solo presumió cifras de seguridad, sino que lanzó una advertencia clara y frontal a los presidentes municipales: algunos ya se fueron por andar en malos pasos… y faltan varios.

El mandatario estatal aseguró que los índices delictivos han bajado en los últimos seis meses, que hay récord en decomisos de combustible robado y que los feminicidios han disminuido gracias a una estrategia que descentralizó la atención desde la Fiscalía. Sin embargo, reconoció un punto clave: la percepción ciudadana de inseguridad aún no cambia.

Ahí soltó una frase que resume parte de su enfoque de gobierno: “Si un gobierno es inepto para comunicar, entonces no está gobernando.” Armenta entiende que, en estos tiempos, tan importante como gobernar es saber narrarlo. La legitimidad no solo se construye con resultados, sino con comunicación efectiva.

Pero el momento más fuerte llegó cuando reveló que tanto la Fiscalía como el Poder Judicial han estado infiltrados por el crimen organizado. Aunque no dio nombres ni detalles, sí dejó claro que hay una revisión en marcha… y que nadie está fuera del radar.

Fue entonces cuando afirmó que su secretario de Seguridad Pública, un marino en activo prestado por la Federación, tiene la facultad de denunciarlo ante las más altas esferas si detecta omisión o complicidad con el crimen. “Me puede acusar con García Harfuch”, dijo, en alusión directa al actual secretario federal.

Y lo más delicado: aseguró que algunos presidentes municipales “andaban en malos pasos y ya no están”, pero advirtió que “faltan varios”. Un mensaje con destinatario claro, aunque sin nombres: quien no esté del lado correcto, caerá.

El gobernador está marcando una línea dura, un estilo personal en el que no solo se busca controlar el territorio, sino también el mensaje. Está diciendo que en Puebla no hay espacio para medias tintas… al menos no mientras él esté al frente.

El reloj corre para quienes aún creen que el viejo modelo sigue vigente.

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