Viernes 05 de Septiembre de 2025

Vandalismo = destrucción sin objetivo político o social, por mero daño.
Iconoclasia = destrucción simbólica, como acto de resistencia o protesta.

Ahora sí, dejando estos dos conceptos bien definidos…

Podremos entender el por qué la respuesta a la pregunta del inicio es: sí, fue una represión por parte de las autoridades el criminalizar este tipo de protesta y Darth Vader estaría muy orgulloso. Porque ojo, no olvidemos que esto era una marcha por el Día Internacional de las Desapariciones Forzadas, aunque debo reconocer a las autoridades, al menos esta vez la conmemoraron, ¡y vaya de qué manera! Nos desaparecieron a las chicas más de 5 horas, todo para recrear el justo momento de tensión y terror que viven las víctimas de desapariciones forzadas.

Si bien coincido en que no sé qué estaban pensando las morras al hacerlo ellas solitas (no, aquí no buscamos revictimizarlas, solo que hay que priorizar nuestro autocuidado), porque vamos… sabemos bien con qué gobiernos no represores trabajamos (así, porque jajaja no me dejan decir lo que todos sabemos, o la próxima víctima de desaparición forzada seré yo).

Y si bien yo jamás aplicaría la iconoclasia para alguna de mis manifestaciones, porque la considero un recurso demasiado peligroso (y ya lo vimos) para quien lo aplica y yo Santa aún no pretendo ser… entiendo (ahora, porque sí, antes estaba igual de “¡oh no, las paredes!”) la importancia de la digna rabia y estas expresiones de resistencia ante la desesperación de alguien que ha perdido a un ser que ama.

Ante un sistema el cual, si marchas en lugar de atenderte, te llevan al penal. Y de una ciudadanía que menciona “hay otras formas de protestar”. O sea, vamos, no puede tener el gobierno las calles sin baches, ¿ustedes creen que podrán con algo más?

Y sobre que si hay otras formas para protestar, ¿por qué no una marcha pacífica? Porque… ¿supieron sobre la marcha de María Luisa, de la Voz de los Desaparecidos (a quien admiro muchísimo)? Fue el mismo día, cuidó las formas y sí, pasó totalmente desapercibida. ¿Es lamentable? Sí. Nos tuvimos que enterar por el escándalo de la otra marcha lo que se conmemoraba ese día. ¿O ustedes ya lo sabían? Entiéndanlo: la justicia es para quien la exige más contundentemente y ojalá nunca tengan que comprenderlo desde la vivencia.

Porque tan solo imaginemos esto: haces una llamada a quien más amas y nunca más vuelve a contestar. Yo no me lo imagino, eso ya lo viví. Y déjenme decirles, es el peor dolor que pueden llegar a sentir. Quedarte con su ropa por si ellos milagrosamente llegan a regresar… yo aún tengo la de mi padre después de 20 años. Simplemente es un luto que nunca termina.

Por eso, cuando veas a unas personas protestando como toda una alianza rebelde, como sea que lo hagan, no se los recrimines, porque ahora son ellos. Quizá algún día seamos nosotros los que estemos tomando esas mismas calles. Mejor pregúntate: ¿qué desgracia más grande estarán sufriendo como para estar ahí, dejando sus vidas, tiempos y sueños a un lado? Y más importante aún: ¿quiénes no están haciendo su trabajo? Porque con los sueldazos que tienen es una vergüenza que no lo hagan y que a algunos verdaderamente no les importe.

Porque algunas autoridades hablan del empoderamiento femenino, mientras las tengan bajo sus zapatos, sirvan a sus fines como un relleno muy feliz (como si no nos estuvieran matando, 16 feminicidios en lo que va del año en Puebla), para sus bonitas fotos en eventos institucionales. Y no tan empoderadas como para manifestarnos, y luchar como la princesa Leia, de lo contrario, nos convertimos jaja en las malvadas banshees de esta historia.

Como la narrativa que actualmente tienen algunos medios contra estas chicas bien intencionadas, que sus edades van desde los 18 a los 26 años ahí nomás… les tocó aprender a la mala que, a veces, el querer cambiar el mundo tiene consecuencias legales y penales (por irónico que parezca esto).

Y que aún una parte de la sociedad aún no comprende que son justamente ellas las únicas que los ayudarían si fueran ellos víctimas de un delito. Así que repitan conmigo: NO, el gobierno no nos quiere empoderadas, nos quiere ÚTILES a ellos…

No sé qué está peor: si los antiguos regímenes que eran cínicos y aceptaban “sí, somos unos corruptos, déspotas, prepotentes, arrogantes, represores” y no tenían reparo en demostrarlo, o esta nueva generación de políticos que comienzan a manejarse como los primeros, pero que viven en una negación de que lo hacen, con baños de pureza, “donde primero los pobres”, mientras ellos viven en casas de 12 millones de pesos. Con uno o con otros, de igual forma nosotros estamos jodidos.

Pero no todo está perdido. Recordemos lo que nuestro AMLO Skywalker nos demostró: no hay Mafia del poder que resista ante una ciudadanía bien organizada y unida. Porque los porristas gubernamentales votan, pero una ciudadanía enojada vota mucho más.

¡Sigámonos enojando y que la digna rabia los acompañe!