Jueves 11 de Septiembre de 2025 |
En los 80 y 90, ser citado en En busca de la excelencia de Tom Peters o Empresas que perduran de Jim Collins y Jerry Porras era casi un pase a la inmortalidad empresarial. Kodak, Motorola y Sears simbolizaban éxito. Hoy esos gigantes son casos de fracaso. Esto me llevó a preguntarme: si incluso las compañías “modelo” pierden brillo, ¿qué debemos hacer quienes dirigimos empresas medianas en México para no repetir esa historia? Este artículo revisa las ideas de Peters y Collins, lo vigente y lo que faltó en sus diagnósticos, para extraer lecciones prácticas. En En busca de la excelencia, analizaron 43 compañías “excepcionales” y destilaron ocho atributos que explicaban su éxito:
Entonces eran sinónimo de liderazgo; hoy recuerdan que la excelencia no es eterna. En Empresas que perduran estudiaron compañías visionarias que habían sido grandes por décadas y propusieron principios para construir organizaciones duraderas:
Ejemplos: Circuit City y HP fueron estrellas. Hoy, Circuit City quebró y HP perdió relevancia. ¿Por qué tantas “empresas modelo” perdieron brillo? No porque sus principios fueran falsos, sino porque dejaron de ser suficientes. Faltaban elementos como:
Aun así, hay principios que siguen vigentes:
Claves actuales para no perder el brillo:
Peters y Collins enseñaron que es posible tener empresas extraordinarias. Los casos que fallaron muestran que la excelencia es un verbo, no un adjetivo. Si eres empresario, pregúntate:
Ninguna empresa está condenada al ocaso si mantiene la humildad y la disciplina para seguir aprendiendo. www.salexperts.com Facebook: @Salexperts, @ACAldrete. Linkedin: Alberto Cárdenas Aldrete |