Jueves 25 de Septiembre de 2025

“Bendición y gracias; todo lo que nos pasa, tiene una razón” – Pedro Capó

Hace 20 años y meses, me fui de mi ciudad natal, cargando en mi maleta temor e incertidumbre, a la vez que emoción y grandes expectativas, con un cheque que alcanzaba para muy poco. Enfilé mi destino hacia otras costas, lejos de familia y amigos. Pasé momentos muy difíciles, maduré lo que, hoy me doy cuenta, no había hecho en los años anteriores, pero, sobre cualquier cosa, me forjaron el carácter (para bien o para mal jaja).

Hoy, quiero recordar con gratitud a las personas que confiaron en mí sin conocerme de nada en aquella primera etapa: Mario, José Javier, Paco, José Manuel, Mónica, Clara y varios más que, además de darme trabajo, hacer algún negocio o publicar mis columnas, me abrieron las puertas de sus negocios e incluso de sus hogares, pero, sobre todo, creamos un vínculo de amistad.

Gracias igual a los que estos últimos diez años, ya instalado en Puebla, han confiado en mi persona para trabajar, para hacer negocios, para ser socios, continuar con mis columnas, abrirme cámaras y micrófonos, publicar mi primer libro, y otras muchas satisfacciones más. No los enumero pues son muchos y también por temor a cometer la injusticia de dejar alguno fuera, pero siempre recuerdo pasajes imborrables con cada uno de ustedes.

Miro hacia atrás y redescubro historias entrañables, algunas incluso que parecen increíbles, circunstancias que gracias a alguien de ustedes pude librar con bien, anécdotas que jamás imaginé, momentos de felicidad, incluso reconocimientos inmerecidos. La vida se trata de andar, comprender que la felicidad no es destino, es camino.

Ser agradecidos nos ubica en el presente, en el aquí y en el ahora, eso nos conduce a la abundancia, al decir “gracias”, estamos pidiéndole a Dios, al Universo, que nos mande más de eso que estamos agradeciendo. Sin duda alguna, ser agradecidos es el mejor camino para que nos vaya bien en la vida, la “cadena de gratitud” existe, hoy quiero proponer que la hagamos todos, van mis sugerencias a manera de #gabotips:

  1. Antes que a nadie, dale gracias a Dios, Creador del mundo, en la acepción o religión que profeses, por estar hoy acá y ahora, tú eres en sí mismo, un milagro.

  2. Al despertar, da gracias por alguien o por algo que tengamos a mano en el momento de despertar por las mañanas: esposa (o), hijos, la cama y sábanas que nos dejaron descansar calientitos, el vaso de agua pura que tomamos, ¡el café!...

  3. Mándale un mensaje o, de preferencia, una llamada, a ese amigo o pariente que tienes rato sin ver pero que agradeces esté en tu vida, ¡y díselo! No des por sentado que lo sabe y menos des por hecho que estará infinitamente.

  4. La música siempre será el mejor camino, como dijo San Agustín: “el que canta, ora dos veces”. Pon una canción alegre y repite: “Gracias porque puedo escuchar, porque puedo sonreír, porque tengo voz para expresarme”.

  5. La más complicada: Cierra los ojos un minuto y piensa en el último suceso desagradable que te ha pasado, recórrelo a detalle pero en esta ocasión, en vez de enojarte di: “¡Gracias! Tengo vida y puedo recordar ese mal momento, voy a aprender de él y ser mejor persona”.

Me despido por esta ocasión y de verdad: ¡Gracias por este momento que me leíste, soy muy honrado de tenerte en mi vida!