Lunes 03 de Noviembre de 2025  | 
						
Javier Aquino, el edil Pepe Chedraui, el gobernador Alejandro Armenta, el responsable de Migración y ex gobernador poblano Sergio Salomón y José Luis García, Coordinador del gabinete del gobierno del estado, juntos en una reunión. Podríamos pensar que se reunieron para apaciguar “los sobresaltos” del pasado, para colocar los acuerdos sobre la mesa, para signar las complicidades y para hacer lo que en política se llama negocios off the record. Javier Aquino, quien de armentista pasó a ser “salomónico”, manejó mucho dinerito en obras que fueron un verdadero fiasco. El edil José Chedraui, íntimo de Salomón y malabareando una pésima administración de una capital totalmente entregada a la delincuencia. Del resto qué decir, el gobernador Alejandro Armenta y su fontanero José Luis García, a quien hay que seguirle la pista para ver cuánto dinero está invirtiendo en el pago de portadas de revistas, compra de espectaculares, pago de embutes a pasquines y operación que nada tiene que ver con su responsabilidad como jefe del gabinete. Todos estos personajes hoy tendrían que explicarnos a los poblanos cómo y en qué condiciones se cedió la plaza de Puebla a la delincuencia organizada, que está operando con todas sus letras y a manga ancha en la entidad. Hace unos días, el gobernador Armenta dijo tajantemente que “no negocia con delincuentes”, pues quizá, pero para eso existen los fontaneros y operadores, que son los que lidian con el lodo y el estiércol. La narrativa de los gobiernos en Puebla está vencida por los hechos violentos que diariamente indican que los grupos delincuenciales siguen avanzando con la señal de hacerlo con el visto bueno de quienes hoy en apariencia tienen la responsabilidad de mantener el orden. Y como si nos faltaran más evidencias, los videos y las fotos de toda la corrupción e impunidad al interior del penal de San Miguel, nos dejan en claro que en Puebla se viven tiempos infames, donde las organizaciones delictivas están en su mejor momento.  |