Jueves 06 de Noviembre de 2025

Casi todos nos enteramos del asesinato del Presidente Municipal de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo, quien se dio a conocer por su mensaje contestatario y confrontar a las autoridades federales reclamándoles la falta de apoyo ante los grupos criminales que azotan a Michoacán escondidos en la sierra. Con su estilo peculiar, se ganó el reconocimiento de sus electores y de otros sectores de la población.

Su asesinato llegó a ser noticia internacional porque con la muerte de Manzo, sumarían ya tres personas que mueren por denunciar las extorsiones del Crimen Organizado sin que el Gobierno Federal y la Secretaría de Seguridad hagan algo por detener estas acciones. La noticia no solo escaló los medios internacionales, sino que la opinión pública reaccionó con un mensaje contundente de rechazo total al Gobierno Federal autodenominado “De la Cuarta Transformación”. Como era de esperarse, de forma casi inmediata salieron defensores en redes sociales secundando la “justificación” de la Presidenta Sheinbaum: Es responsabilidad del PAN y de Felipe Calderón.

La noticia del asesinato continuó todo el fin de semana, las marchas y convocatorias a más marchas para exigir resultados a la Presidenta no paraban hasta que el martes (dos días después), la Presidenta decidió ir caminando a una reunión de Palacio Nacional a la Secretaría de Educación y justo entre la multitud que se le acercaba a saludarla y pedirle fotos, un hombre burló todo cerco de seguridad, la besó y la acosó sexualmente.

Mal por donde se vea. En mi opinión, me parece un montaje. Y un montaje muy mal armado, quizá por las prisas o la desesperación de los miles de reclamos por el tercer asesinato de un político “incómodo” al Gobierno de MORENA a manos del CJNG, según la Fiscalía michoacana.

Afirmo que fue una muy mala idea crear o montar un acoso a la Presidenta porque exhibió:

  • Lo frágil de la seguridad que tiene la Presidenta de México. Acababan de matar a un político, igual en una caminata, tres días antes ¿y no se toman mayores precauciones o se refuerza la seguridad de la Presidenta del país? Alguien podría decir que desde el Presidente López Obrador esto se redujo (su seguridad personal) porque le gustaba saludar de mano a quien fuera y tomarse fotos y “estar cerca de la gente”, es cierto, pero también, tiempo después dejó de hacerlo y volvieron las vallas de seguridad, las giras en aviones militares y las reuniones a puertas cerradas.

  • Los miles de casos de acoso que padecen a diario las mujeres en la calle, en el transporte público, en sus trabajos y la nula respuesta de las autoridades ante este delito y por último,

  • Lo rebasado que está el Estado ante el Crimen Organizado. Si a la Presidenta del país se le puede acercar así cualquier persona, ¿qué le esperaba a Carlos Manzo, un Presidente Municipal y amenazado por el Crimen Organizado? Justo ello: que las amenazas le fueran cumplidas.