Vecinas, vecinos, qué tal les pinta este segundo día de la semana; a unos de maravilla y a otros de plano nada promisorio, y si no lo creen, échenle un ojo a la encuesta de preferencias electorales más reciente…

Pues resulta que si hablamos de quienes llevan los números en positivo, tenemos que comenzar por el PAN y sus aspirantes, como Eduardo Rivera Pérez, incluso hasta Enrique Cárdenas Sánchez -con excepción del exdiputado local, Jorge Aguilar Chedraui-.

Resulta que el otrora presidente municipal de Puebla supera y por mucho a los probables contendientes de una interna blanquiazul, y en los cruces con prospectos de otros partidos, es muy similar la historia.

Dice Campaigns & Elections México que Lalo le ganaría tranquilamente a los morenistas Gabriel Biestro Medinilla, Alejandro Armenta Mier y hasta al mismísimo José Luis Sánchez Solá, “El Chelís”.

Ya ni se diga a los priistas que aparecen prácticamente borrados de la encuesta de la revista.

En suma, para el panismo, en la fotografía del momento, sí deciden ir con Rivera asegurarían el triunfo. Falta mucho tiempo y muchas batallas, esto apenas comienza.

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Justamente a partir de ese escenario político-electoral, a nadie se le olvida que en 2007 el panismo contaba con todos los números a su favor previo al proceso electoral, incluso cuando éste inició. Pero algo pasó y terminaron derrotados.

En aquella contienda Antonio Sánchez Díaz de Rivera y su desastrosa campaña llevaron al partido al segundo lugar. Blanca Alcalá Ruiz, a paso lento, resultó más efectiva.

Es un escenario que a muchos militantes de Acción Nacional no se les olvida porque cantar victoria antes de comenzar el juego ya les dejó duras lecciones.

Vamos a ver cómo resuelven en esta ocasión, porque como aquella vez, las preferencias indican que van adelante.

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Que Mario Marín se encuentra en la mira del gobierno del estado para que no quede impune el delito de tortura que se le imputa, en agravio de la escritora y periodista, Lydia Cacho Ribeiro.

Y eso por supuesto que es lo deseable, solo que hasta ahora la Fiscalía General de la República a cargo de Alejandro Gertz Manero nos ha podido o no ha querido dar con el paradero del exmandatario y ya comienza a generar dudas.

No vaya a ser que la autoridad estatal le termine haciendo la tarea al órgano federal; claro que el resultado no se escatimaría, pero dejará en claro que la FGR no marcha al mismo ritmo contra la impunidad.

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En Tehuacán la mitad de los integrantes del Cabildo despreciaron al Congreso del Estado en su proceso para la disolución de ese órgano colegiado.

Vamos a ver si la ausencia de estos funcionarios no termina por darle el empujoncito para dejar sus cargos.

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana.