Vecinas, vecinos, la diputada local de Morena, Olga Romero Garcí-Crespo anda mal y de malas, después de que la presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco, exhibió la falta de facultades para que la citarán a comparecer…

La misma legisladora, en un video que elaboró posteriormente a la cita en la Auditoría Superior del Estado, admitió que la Comisión Inspectora que preside “no investiga ni sanciona”, pero aun así, arremetió contra la alcaldesa pese a que asistió y entregó información de forma directa.

Más de uno sabe que es el órgano auditor, el que encabeza Francisco Romero Serrano, la instancia facultada para citar a los sujetos de ley, plantearles observaciones, pedirles que las resuelvan y demuestren destino de fondos públicos. Será su equipo de trabajo quien deba revisar el gasto del gobierno municipal, según consta en la ley.

Lo demás, dicen, es discurso político que se exacerba debido a la inminente temporada de precampañas y campañas.

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Vaya que apenas oyeron obras, que representan un gasto de más de 100 millones de pesos, y de inmediato sindicatos y grupos que controlan trabajadores de la construcción, se apostaron en el Periférico Ecológico para armar un zafarrancho que terminó en balazos…

Según se sabe, todo pasó porque la Coalición Regional de Transportistas bloqueó los trabajos de rehabilitación de esa vialidad, misma que efectúa la empresa Delva. Y de ahí los dimes y diretes escalaron a corretizas y luego detonaciones.

Ahí tiene mucha chamba la Secretaría de Infraestructura a cargo de Juan Daniel Gámez Murillo, para que defina quiénes son los responsables de los trabajos y del traslado de materiales, en lo que seguro le echarán la mano de la Secretaría de Gobernación.

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Vaya lío político que se avecina en Venustiano Carranza, allá en los límites de Puebla con Veracruz, y donde la familia de caciques Valencia Ávila se hizo de un coto de poder gracias al PRI y Mario Marín, así como después por la intervención directa del gobernador, Rafael Moreno Valle y de Martha Erika Alonso.

Con la muerte de Héctor Carrasco Márquez, presidente municipal suplente, lo único seguro es que no volverá al poder el edil electo constitucionalmente, Vicente Valencia Ávila, pero sus allegados ya se encuentran al acecho del cargo.

Más de uno cree que lo mejor sería que el Congreso local intervenga, y aquí sí es necesario y no como Tehuacán…

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En Atlixco, dicen, hay algunos que andan tristones, pero no porque la Villa Iluminada no tenga su tradicional recorrido de un kilómetro, sino porque no verán las jugosas ganancias que dejó ese atractivo navideño…

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana.