Vecinas, vecinos, hoy empezamos un periodo de 14 días de cierre de actividades no esenciales en el estado debido al aumento de los contagios de Covid-19, ya que hasta ahora ninguna de las medidas implementadas consiguieron mantener control de la pandemia en la entidad y principalmente en la ciudad de Puebla.

Así que, por decreto del gobierno de Miguel Barbosa Huerta, comercios, gimnasios, cines, plazas, van a confinamiento con el propósito de frenar la propagación del virus, lo que requerirá también de las autoridades municipales, de empresarios y, sin duda, de la sociedad, llamada a mostrar su calidad humana.

Porque si bien es cierto que muchos comercios, formales e informales, fallaron en el aforo y permitieron excesos, la gente también participó sin importar que estuvieran en auge los contagios y defunciones.

Ahora, veamos las respuestas...

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Y hay una diferencia de fondo en el tema del semáforo epidemiológico...

En el caso de la Ciudad de México, la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum se resistió a cambiar de naranja a rojo, para no cerrar ninguna actividad y eso costó una crisis de salud y hospitalaria de la que no pueden salir.

En Puebla, sí, es cierto, no cambian de naranja a rojo, pero en este caso sí se determina un cierre de actividades no esenciales para frenar la propagación, esperando que funcione.

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Justamente viene un gran reto para la autoridad municipal: los ambulantes. En este caso será el secretario de Gobernación Municipal, René Sánchez Galindo, como responsable directo del tema, quien muestre su capacidad y a partir de la mañana de hoy dejar fuera de la vía pública a todos los informales.

Porque hay que decirlo, el Consejo Coordinador Empresarial, la Cámara Nacional de Comercio y hasta los regidores del PAN y del PRI, entre otros actores, ya pidieron que se cumpla con lo solicitado por el gobierno estatal y se contribuya a generar condiciones contra el Covid-19.

Dadas las condiciones de la pandemia, no podrá ser un reordenamiento gradual, sino más bien un retiro inmediato. Y como pasa en muchas cosas, también veremos la calidad de los dirigentes de organizaciones, si protegen la salud de los poblanos o les vale.

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Y aunque al Instituto Nacional Electoral le importó poco el aumento de casos Covid-19, porque mantendrán abiertos sus módulos, queda claro que los aspirantes a las diputaciones federales van a comenzar sus actos de precampañas en medio del confinamiento.

Sin duda una situación compleja, porque la mayoría no sabe de comunicación política digital, pues dominan el mitin, los recorridos de casa por casa y las reuniones con grupos, lo que ahora representa un riesgo latente de contagio y, además, prohibidos por decreto. Así que sin duda se abrirá camino quien pueda dominar mejor nuevas estrategias sobre cómo llegar al electorado.

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana.