Vecinas, vecinos, ya sabemos ahora que José Luis Sánchez Solá no va como director técnico a la campaña de Morena, sino que, lo declaró, quiere una candidatura de las que designará ese partido para la contienda de junio, por la renovación del Congreso del Estado y 217 presidencias municipales.

Es importante decirlo, si posee todos sus derechos a salvo, como cualquier otro ciudadano, constitucionalmente puede votar y ser votado. En eso nadie tendría porqué oponerse, sin duda. El punto es que, dicen, hay detrás de él una mala experiencia de perfiles futbolísticos que ocuparon curules u oficinas ejecutivas sin buenos resultados, y llegaron a esas posiciones porque representaron reflectores y votos para los partidos o coaliciones que los postularon.

Por otra parte, ejemplo de esto son las figuras como Emilio Maurer Espinosa, que pasaron de noche por el Legislativo local; o Roberto Ruiz Esparza, fiero líder de la defensa de La Franja, pero sin pena ni gloria como diputado federal. En fin, derecho tiene, la capacidad de legislar o gobernar es la que se pone en duda...

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No es nuevo ni desconocido que quienes aspiran a una candidatura independiente en la entidad, enfrentan un reto enorme y, ahora con la pandemia, se complicó más, porque la gente no quiere tan fácilmente otorgar su firma por riesgo de abrirle la puerta a alguien y contagiarse de SARS-CoV-2.

Eso es lo que le pasa a Norma Romero Cortés, quien desea contender sin partido por la presidencia municipal de Puebla, pero a unos días de concluir el plazo para reunir los apoyos ciudadanos que demanda el Instituto Electoral del Estado, se encuentra muy lejos de su objetivo. Injusto e inequitativo, sí, pero ya se sabía que esa es la ley.

Solo le queda la impugnación ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y no hay garantía de que le den la razón.

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Desde hace un par de días comenzó a correr la versión de que el empresario y priista, José Chedraui Budib comenzó a escalar posiciones en el ánimo de los dirigentes del PRI, PRD e incluso del PAN, para quedarse con la candidatura a la presidencia municipal de Puebla, en lugar del exalcalde, Eduardo Rivera Pérez.

Dicen que es cierto que incrementó su cabildeo, que busca reuniones para explicar que sí cuenta con capacidad para encabezar la alianza, pero si bien no descartan su inclusión, por ahora siguen a la espera del panista porque con él, no hay lugar a la incertidumbre en los comicios.

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Y lo que ya estaba cantado, terminó por cumplirse... El diputado local, Carlos Morales Álvarez se declaró a partir de ayer como diputado sin partido en el Congreso del Estado y se une a una larga lista de representantes populares que dieron la espalda a sus patrocinadores políticos. Todo porque no le cumplen sus caprichos.

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana.