Vecinas, vecinos, apenas comienza el proceso penal en contra del exgobernador, Mario Marín Torres, y si bien solo se le imputa el delito de tortura, se percibe tensión en el ámbito político local porque, bien se sabe, las redes del priista se extendieron no solo en su partido, sino entre muchas otras fuerzas políticas; y peor, con esto de la coalición PRI-PAN-PRD, también se verán obligados a capotear el caso.

Hay que ver que, por desinterés, omisión, o mejor por protección, los actores prefirieron guardar silencio por ahora. Por ejemplo, el senador Alejandro Armenta Mier, uno de los que más creció políticamente entre 2005 y 2011, de plano no dijo ni pío.

En el PRI, que preside Néstor Camarillo Medina, tímidamente salieron a dar una posición que a muy pocos convence y que no dejará satisfechos a detractores durante toda la campaña por las diputaciones federales, locales y presidencias municipales.

Y no se diga en el PRD y en el PAN, como si Marín siguiera libre o a salto de mata, porque se guardaron bajo llave todo tipo de comentarios sobre el “gober precioso”.

Del priismo era lógico esperar silencio, pero de los panistas y perredistas, vaya que sí asombra.

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La titular de la Secretaría de Gobernación a nivel federal tiene toda la razón cuando afirma que el exgobernador tiene derecho a enfrentar un juicio justo, con estricto apego al debido proceso, y no dice nada que no esté previsto por la ley.

Lo que genera un poco de inquietud es que, pese a que el propio Estado Mexicano ofreció una disculpa a Lydia Cacho Ribeiro, porque un organismo internacional acreditó la existencia de un delito en agravio de la escritora, pareciera que Olga Sánchez Cordero no cuenta con esa información o la omite por conveniencia.

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¡Qué suerte! Imagínense que el panista Eduardo Rivera Pérez está en la boca de medio mundo en Puebla por su aspiración a la presidencia municipal de Puebla y de pronto, gana una camioneta de lujo en el Sorteo de la Universidad de las Américas Puebla, lo que generó muchísimas reacciones encontradas.

Ya saben, no faltó el militante blanquiazul que aseguró que eso sería lo único que va a ganar en el año, mientras que otros de inmediato le aseguraron que era una señal de que en 2021 también se llevará la elección del 6 de junio.

Claro que la contienda electoral no será tan fácil como comprar un billete y esperar que la suerte esté de su lado, pero no falta quien cree en cábalas...

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La Secretaria de Seguridad Ciudadana del gobierno municipal de Puebla, María de Lourdes Rosales, va en franco proceso de recuperación después de hospitalizarse por Covid-19. Bien por la funcionaria.

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana.