Vecinas, vecinos, son horas críticas previo a conocer los nombres de los candidatos y las candidatas del Movimiento de Regeneración Nacional y del Partido del Trabajo, a las 217 presidencias municipales, en la que indiscutiblemente destacará la correspondiente a la ciudad de Puebla.

Salvo que la Comisión Nacional de Elecciones postergue los resultados, hay indicios de que explotará un problema mayor en este partido, así gane Gabriel Biestro Medinilla o Claudia Rivera Vivanco, porque la disputa por la posición ha sido dura, sin tregua y difícilmente quien pierda, aceptará esa situación.

Ahí veremos qué tan dañado queda ese partido y, en su caso, cuáles son las posibilidades de que realmente puedan reconstruir la unidad que se perdió después del 2018, ya cuando asumieron el poder.

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Y justamente la postulación en la capital, por parte de Morena, pondrá a prueba la voluntad política del gobernador, Miguel Barbosa Huerta, de respetar el Acuerdo Nacional por la Democracia que recién firmó en Palacio Nacional con el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Claro, si gana Biestro, no hay forma de que se lance en contra de la dirigencia morenista ni de figuras nacionales y locales; pero si Rivera se queda con la posición, cualquiera esperaría que mantenga la postura que compartió en la Ciudad de México, de no manifestar su preferencia política.

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Vamos a ver si el líder nacional del PAN, Marko Cortés, se pone las pilas o también ignora a sus militantes, ahora que salió Francisco Díaz, El Pollo, para acusar la imposición que concretó la dirigente estatal, Genoveva Huerta Villegas, al recaer la designación en la persona de Jacobo Aguilar.

Si no hay una intervención, al menos que justifique las decisiones tomadas, quedará en claro que a estos líderes les importa exclusivamente lo que piensen sus allegados y ellos mismos y no el descontento de grupos blanquiazules que esperan una explicación.

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Que poco a poco, familias de poblanos que salen en busca de cruzar la frontera a Estados Unidos comienzan a percatarse que Joe Biden no es tan diferente en el fondo a Donald Trump y que los contratiempos y bloqueos oficiales son prácticamente iguales para pelear por ese sueño americano...

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana.