¡Epa, vecinas, vecinos! Sin duda cada día que pasa nuestra Puebla se convierte en una chacota, pues con pleitos por todos lados, declaraciones de chistera y política chispoetada esta vecindad está más próxima a parecerse a la famosa del Chavo del 8 que a un Estado con “E” mayúscula.

Miren ustedes, por ejemplo, el caso de la vocera-diputada Nora Merino que se la pasó haciendo menos la exigencia de los familiares de los desaparecidos que demandaban se aprobara una ley, y que si no fuera por el regaño que vino desde el gobierno federal, de propia voz del presidente López Obrador y hasta de Alejandro Encinas -que dicho sea de paso sí proviene de un movimiento de izquierda-, pues el asunto no hubiese avanzado.

Ahora, Nora sale a decir que antes del 30 de agosto habría una sesión extraordinaria presencial para discutir la iniciativa que viene desde Casa Aguayo… ¡Háganme el favor! Eso sí, ya desde aquí se vislumbran las focas legislativas y mediáticas a reconocer el don de mando y de gente de quien lleva las riendas de la vecindad.

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La que parece que va en caballo de hacienda rumbo a la rectoría de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla es la doctora Lilia Cedillo Ramírez, quien desde hace unos meses empezó a tener apariciones constantes en los medios y se hizo más visible en la vida universitaria. Y si a eso le sumamos los enroques que al interior de la máxima casa de estudios se están haciendo, como el de José Carlos Bernal como nuevo secretario general, parece que las cosas se preparan para que los buapachosos tengan a su primera rectora.

El reto es enorme pero capacidad existe de sobra. Vamos a ver cómo se desenvuelve esta historia en la que, como históricamente se sabe, la voz del rector saliente tiene más peso del que se sospecha.

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Donde las cosas siguen color de hormiga es en Huitzilan y Ocoyucan con eso de las elecciones, donde el líder antorchista Lisandro Campos Córdova ya salió a pedir que se respeten los resultados que ponen a sus candidatos como los ganadores. Al fin y al cabo todo es negociación y acuerdos, así que mientras sacan raja del tema los que tienen que sacar raja pues el asunto seguirá en la tablita. Eso sí, los antorchistas ya dijeron que no darán marcha atrás y ellos sostienen que Josué Elías Velázquez y Rosendo Morales ganaron.

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Por cierto, qué les parece la campaña de Rafael Micalco a la presidencia del PAN. ¡Qué! ¿A poco creían que los blanquiazules cantaban en unidad? Si ahora que mediante los acuerdos con el gobierno del estado recuperaron el bastión capitalino en la panadería hay más de uno armado de valor para pedir las riendas. Ya se verá, ya se verá.

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana.