Ariadna Ayala Camarillo, se perfila a hacer un buen gobierno
Vecinas, vecinos, llegamos a la mitad de la semana
Vecinas, vecinos, llegamos a la mitad de la semana y en lo
que llevamos de ella viene cada puntada protagonizada por lo más extraño y
exótico de la fauna política de Puebla, desde aquellos que dicen que quienes
habitarán el palacio municipal, a partir de octubre, andan dando tumbos
tratando de entender qué tanto cambió la vida en la ciudad de Puebla -porque no
es la misma que se gobernó hace algunos años- hasta quienes dicen que ya les
tienen toda una agenda cuadradita cuadradita, alineada alineada. * Al que debieran darle una medalla de oro, no por ser un buen
político, sino por su perseverancia para ser gobernador en 2024, es a Alejandro
Armenta. En su intentona, ayer se le vio muy activo en el Club de Empresarios
reunido con miembros del Consejo Coordinador Empresarial. Por lo pronto, si
logra avanzar o no, depende de su padrino Ricardo Monreal, quien no es del
agrado de AMLO, y desde ahí Armenta tiene las de perder. * Los que también siguen haciendo iris son los cuatroteístas
de Morena, donde más de uno se siente tocado por AMLO y de una vez andan
haciendo campaña golpeando a sus propios compañeros. Ahí está el caso de
Gabriel Biestro, el diputado que quedó a deber como líder del Congreso al
engañar a las promotoras de la despenalización del aborto, a quienes persiguió
y tildó de delincuentes, y cuyo trabajo se redujo a un par de iniciativas nada
espinosas y muy de declaracionitis. Resulta que aprovechando la tragedia en que
se convirtió la consulta popular impulsada por el gobierno federal, salió a tundirle
a la dirigencia de su partido. Y eso no es nuevo. Recordemos el periplo que
armó para tomar por asalto las instalaciones de Morena, del operativo que montó
para boicotear el registro de candidatos y demás linduras dignas de un
“político de altura”. * Ariadna Ayala Camarillo, la presidenta municipal electa de
Atlixco, promete un buen gobierno. Por lo pronto, ya tiene armado el gabinete
plural que la acompañará a lo largo de su administración. De su mano trabajarán
por lo menos 15 personas que desde hace más de 10 años han estado cerca de
ella. Sea lo que sea, la lealtad de su equipo habla bien de ella, pues en estos
tiempos las traiciones, irse con el mejor postor, está a la orden del día. * Ayer decíamos que la doctora Lilia Cedillo se anda
perfilando a la rectoría de la BUAP y justo ayer salió la andanada de
trabajadores académicos y administrativos a brindar su apoyo en redes sociales.
Por si fuera poco ya presentó su renuncia a la dirección del Centro de
Detección Biomolecular para buscar abiertamente la oficina que dejará Esparza. La trayectoria de la doctora es intachable, ya sólo quedará
ver si fuerzas extrañas, ajenas a los intereses de la autonomía, dicen algo. Y es que ahora sí como quien dice, la Buapachosa anda con un
ojo al gato y otro al garabato de sus vecinos de la UDLAP donde el ajetreo en
la rectoría y en el consejo administrativo continúa. .
Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. |
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