¿Espionaje desde el gobierno de Puebla?
¡Qué tal, vecinos, vecinas!
¡Qué tal, vecinos, vecinas! Arrancamos semana con la entidad
en semáforo rojo; parece esa pesadilla de la que no terminamos de despertar. La
gente sigue descontrolada saliendo de fiesta en fiesta, relajándose en las
medidas… y la mera verdad es que no hay peor ciego que quien no quiere ver.
Contra la necedad no hay vacuna. De ésta sólo salimos juntos, siendo
responsables con uno mismo para no afectar a los demás. * Qué les parece la investigación que se publicó en el portal
e-consulta donde sale a relucir que el gobierno de Miguel Barbosa pagó la
friolera de 19.8 millones de pesos a Geomatrix, un programa de vigilancia
israelí que en México se utiliza para intervenir celulares y servicio de
mensajería. ¡Ande usted! Como la peñanietista Pegasus, como la morenovallista
Hacking Team que sirven para lo mismo: espiar. El tema es que aunque quieran salir ahora a justificar que
es para espiar a los malos, sobre todo si tomamos en cuenta que desde que se
adquirió, allá en 2019, se ha utilizado para 96 casos documentados de
secuestro, por lo que cada caso costó 207 mil 10 pesitos con 42 centavos. Para ser ciertos, la Fiscalía de Puebla como que no quiere
decir cómo se ha utilizado, y mientras no aclaren el caso, va a quedar la
sospecha de para qué lo utilizan realmente. Espionaje, divino tesoro, estás aquí para nunca irte. * A Rodrigo Abdala, de quien hace unos días nos preguntábamos
por su paradero, ya le andan tocando “Las Golondrinas”. Ya se supo que dejará
la Delegación de Bienestar en la entidad. Esa posición, tan cercana de los
altos mandos del gobierno federal, está causando mucho escozor entre los
actores políticos que quieren acomodar a sus gallos. Ya hay varios que andan levantando la mano y saliendo del
baúl de los recuerdos y hasta del pabellón de los acusados para exigir la
posición, pero también hay quienes cuentan con el apoyo del mandamás de la 4T,
como René Sánchez Galindo, que siempre ha contado con el respaldo del actual
grupo de poder. No se les haga raro si -a pesar de uno que otro berrinche- el
ungido es el exsecretario de Gobernación en el municipio de Puebla y candidato
a diputado federal por Morena. Sólo queda esperar. * Si es de los que se anda queja y queja de Agua de Puebla por
sus tarifas altísimas y mal servicio, de una vez les decimos que no espere
mejorías. La empresa está contra todo lo que tenga que ver con la 4T y mejor
está buscando acercamiento con el equipo de quien será el nuevo alcalde de
Puebla y hasta con los diputados prianistas para mantener la concesión del
servicio, algo que desde Morena se quiso quitar, o al menos esa fue la promesa,
aunque algunos morenistas como Gabriel Biestro lo hayan olvidado. Siendo sinceros, quienes le abrieron la puerta a la
privatización del servicio de agua potable regresaron al poder y están
respaldados desde el gobierno del estado. Los activistas que en las elecciones
pasadas llegaron al poder, encabezados por quien fuera el síndico municipal
Omar Jiménez, encontraron muchas trabas dentro de sus mismos correligionarios
políticos para llevar a cabo la desprivatización.
Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. |
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