Gobierno estatal va contra prensa crítica

¡Epa, vecinos, vecinas!

La vecindad Podcast

Memorias del Crimen

Por La Rascona*

 

¡Epa, vecinos, vecinas! Luego de que Articule 19, la organización internacional de derechos humanos por la defensa de liberdad de expresión alertara sobre el acoso que el gobierno de Puebla ejerce contra El Popular con causa y econsulta, no nos queda más que reiterar que el periodismo en el estado de #Puebla enfrenta grandes retos y, por paradójico que se lea, informar con ética y verdad es uno de ellos. Ambos elementos han tenido un compromiso que desde el inicio de operaciones de El Popular -hace ya 11 años- hemos respetado y honrado, trabajando para hacerlo el alma del periodismo en el que creemos y ejercemos. Hoy, que El Popular es objeto de acoso y hostigamiento administrativo, así como de algunos ataques públicos y otras estrategias de presión y censura, es importante recordar que hoy más que nunca un periodismo ético y con causa no sólo es necesario sino vital, pues una sociedad bien informada fortalece una democracia activa. Por lo pronto, seguiremos en pie para ustedes.

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¿Se acuerdan que en 2020 el gobierno del estado anunció con bombo y platillo que en Tepeaca se iba a instalar una planta destiladora de mezcal, bajo la perorata de “es la instalación de una destiladora de mezcal, la más grande de América Latina, que podría ocuparse de ello la destilación del agave mezcalero de hasta 40 mil hectáreas, generaría todo un proceso de transformación de las zonas hoy vistas como semidesérticas, áridas de nuestro estados en la Mixteca y muchos otros lugares”? ¿Se acuerdan?

Pues que siempre no, que nomás no se va a instalar. Y lo que ayer era un proyecto de primer nivel hoy es un capricho de empresarios que no quisieron invertir. Textualmente, desde Casa Aguayo se dijo que “la empresa se rajó porque quería que nosotros le diéramos todo, desde el terreno para crear todo un desarrollo turístico, después que los liberáramos de carga fiscal y después conseguirles socios. Nunca pudo concretarse nada, no sé qué visión tengan esos empresarios. El inversionista que no quiere invertir, no sé qué piensa. En Puebla no somos ingenuos". ¿Cuánto costaría el proyecto? ¿Bajo qué términos sería la relación empresa-gobierno? ¿Por qué lo anunciaron cuando aún pendía de un hilo? Muchas preguntas, vecinos. Lo que es cierto es que por ahí anduvieron diciendo que el problema era el moche por un lado y los beneficios fiscales por el otro: unos pedían mucho del pastel, otros querían casi regalado. Eso sí, de los productores de mezcal que denunciaron que dicho proyecto pondría en peligro la denominación de origen del mezcal, de la idea de comprar las piñas a costo ridículo para maquilarlas bajo unos cuantos sellos, de eso no se habla ni se dice pío.

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Hablando de cantar Las golondrinas ya va siendo hora de entonarlas para el muy morenovallista tren turístico Puebla-Cholula, que de turístico no tenía nada y que nomás alteró el tránsito de la zona de Los Ferrocarriles y su entronque con la 11 Norte y avenida Nacozari. Resulta que desde el gobierno del estado ya le pusieron la fecha de caducidad al trenecito, y será a principios de 2022 que deje de hacer de las suyas quesque porque salía muy caro. Razón no les falta, fíjense ustedes que el modernísimo tren costó la friolera de mil 113 millones de pesos en enero de 2017, una inversión que ni de locos se recupera.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de El Popular, periodismo con causa.