Por La Rascona*

¡Qué tal, vecinos, vecinas! Se acuerdan que les conté del viaje que harían a Europa por lo menos dos secretarios de estado, Marta Teresa Ornelas y Sergio Vergara, y cuatro acompañantes, quienes el 7 de enero asistieron a la “tradicional Navidad Mexicana en el Vaticano 2021 Puebla” en los Museos Vaticanos. Pues bueno, a la lista súmele a Verónica Vélez Macuil, coordinadora general de Comunicación, quien sabe para qué pero también se unió a la comitiva. Y ya que el dinero salió de nuestros cada vez más desgastados bolsillos, espero pronto informen cuánto ascendió el viajecito y los beneficios que traerá para las y los poblanos o, por lo menos, que nos traiga un llaverito.

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El tema que ronda esta vecindad poblana es el del transporte público, pues mientras unos proponen el alza, otros dicen que no, que jamásmente. Mientras los primeros dicen que es necesario para modernizar el pasaje, los otros dicen que no, que ya se les había dicho desde hace dos años que le echaran su manita de gato a los camiones para justificar el que en su momento fue un incremento de 6 pesitos a 8.50 pesitos. ¿El punto que tiene a todos con el Jesús en la boca? El posible paro de recorridos el día viernes, algo que sin duda pondría en jaque la cotidianidad de los poblanos.

Desde Casa Aguayo les dicen que hagan los paros que quieran pero no habrá aumento.

Miren ustedes que en el transcurso del día de ayer se acercó con nosotros don Rigoberto, que todos los días viaja de San Ramón al Centro Histórico para echar bola. ¡Ay, no se hagan los que no saben! ¡A bolear zapatos, pues!

¿Qué nos dijo? Es una fregadera la que quieren hacer los transportistas. Miren que aumentar el pasaje en época de crisis, cuando apenas venimos saliendo de esta cochina pandemia, es no tener abuela. ¡Y luego quieren aumentar a diez pesos! ¡Pues no manchen! Quesque para modernizar sus guajolotes. No, eso es puro cuento.

Lo bueno es que el gobierno ya les dijo que no. Aunque también antes las autoridades nos habían dicho que iban a poner al cien los camiones y las combis, que por eso nos iban a aumentar. Pero pues no. A la mera hora los permisionarios hicieron lo que les dio su regalada gana y nomás le mintieron al gobierno. Ese es negocio de la famosa Unión de Transportistas, que no son más que tres o cinco dueños de rutas que están haciendo negocio. Porque a ver, están bien buenos para exigir a cada rato aumento al pasaje pero ellos ni seguro de gastos médicos le dan a sus choferes. Y ahí los tienen todo el día arriba de los cacharros esos, peleándose todo el día por pasaje, no queriendo subir a los invidentes porque dicen que les quitan un espacio para alguien que paga. Puro blablablá de ellos con eso de que quieren mejorar el servicio. La verdad es que no. Ellos van a ganar más y los choferes lo mismo. Y luego por eso los choferes hasta se andan haciendo cómplices de los rateros para asaltar pasajeros. ¡No, si ellos también son una fichita!

Ya ni sabemos quién es peor. La verdad es que ojalá el gobierno no se doble y les ponga un alto. Si quieren aumento que capaciten a los conductores, que les pidan su cartita de antecedentes penales y hasta fe de bautizo; que los uniformen, que pongan buenas unidades con cámaras y todo eso que dijeron que iban a poner hace dos años. Y que no anden jugando carreritas, que luego por eso a mí no me levantan. Eso o que pongan más unidades de RUTA. Como siempre los amolados somos nosotros. Si aumentan pues nos pegarán a los bolsillos. Sí no aumentan los permisionarios tendrán excusa para no arreglar esas latas de la muerte que son los camiones. ¡Ay, don Rigoberto! Como usted estamos varios. Ya se verá qué pasa el viernes. Nosotros estaremos atentos a lo que suceda.

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Vecinos, vecinas, nos leemos mañana, recuerden que ya podemos estar en contacto directo y chismear más a gusto en [email protected]