Por La Rascona*

¡Qué tal vecinos y vecinas! ¿Cómo les pinta la semana? Está de más decir que estamos en una semana atípica, pues ya las vacaciones flotan en el aire y muchos andan preparándose para el viernes 24 que promete ser salvaje.

*Hablando de ambiente salvaje, las cosas pese a que tiene tintes planchados y que en teoría y práctica el panismo en Puebla tiene nueva dirigencia, en los rostros de Augusta Díaz de Rivera y Marcos Castro, las aguas tienen cause alebrestado, debido a que Genoveva Huerta se muestra más como una contrincante política en proyectos, formas y visiones, que como una rival de urnas.

Y es que si bien el lunes la panadería estará estrenando este lunes a sus líderes, Genoveva no da su brazo a torcer y mantiene prendidas un par de veladoras en el altar de los tribunales federales. Así es como espera que validen su queja sobre la cadena de custodia de la papelería que se utilizó el día de la elección, toda vez que asegura contar con pruebas de paquetes alterados o cifras que simplemente no concuerdan.

¡Caray! Hasta parece que esta película ya la vimos hace algunos años cuando Martha Erika Alonso se enfrentó a Barbosa en las urnas, dando como resultado el triunfo de la desaparecida primera gobernadora de Puebla. ¿No les parece? Y Genoveva se enfrenta a su partido, que ya validó el triunfo de Augusta, así que en el cobijo federal puede estar su salvación.

Genoveva escribió en un comunicado

“La Comisión Estatal Organizadora (CEO) no recibió el 30% de los 111 paquetes electorales y todos del interior del estado donde los resultados nos favorecen. Esto representa una irregularidad grave y pone en duda la certeza de la votación en una tercera parte del estado. Este hecho, por sí mismo, anularía la elección y no hay forma de subsanarlo, aunque la competencia intente hacer valer otro tipo de argumentos”.

Ustedes qué opinan, vecinos. ¿Habrá pelea para rato, o se enfriará con motivo de las fiestas decembrinas?

Un vecino panista nos contó: La pelea sigue. Los grupos se pelean aquí y allá. Nadie quiere demostrar debilidad. El tiempo de Genoveva es el tiempo del morenovallismo, y ese tiempo ahora es el perseguido, contrario al tiempo de Tití que es el tiempo de Casa Puebla. Aquí en el partido lo sabemos y la verdad es que estamos a gusto. Sólo hay que soportar un tiempo y luego regresaremos a los controles del estado. Pero también sabemos que Genoveva puede dar batalla legal, y eso seguirá debilitando el partido en lo mediático. Y ustedes saben que la percepción es muy importante para nosotros, de ahí que los acuerdos pueden llegar tarde o temprano. ¡Vamos! Esto es política. Que nadie se haga el sorprendido.

¿Qué les parece? Una reflexión interesante sobre el futuro político del blanquiazul rumbo al ya tan anhelado 2024.

*¡Por cierto! Quiero aprovechar para enviarles un fuerte abrazo y mis mejores deseos para el año que viene, que será uno bastante movido porque la naturaleza de la política marca que de aquí a tres años todo va para abajo, por lo que muchos quieren empezar a subir. Yo, por lo mientras, me tomo un descanso y nos vemos en 2022. Recuerden que arrieros somos y en el camino nos encontramos. ¡Felices fiestas!

Vecinos, vecinas, recuerden que ya podemos estar en contacto directo y chismear más a gusto en [email protected]