Por La Rascona*

¡Qué tal, vecinos y vecinas! Ya estamos de vuelta por estos pasillos de su vecindad de confianza, donde la alharaca, el chisme y los acuerdos en lo oscurito son el pan de cada día.

Y vaya que este 2022 arrancó con mucha carnita que, aunque se cuece a fuego lento va adquiriendo una textura crujiente. Y precisamente de cosas que crujen como el pollo aquel del coronel Sanders es como se están viviendo los primeros días del año en nuestro estado, con personajes que van y vienen, o algunos otros que se mantienen dependiendo de cómo amanezca el litro de bilis de la clase política, esa misma que desde que arrancó este año ya se andan moviendo rumbo al 2024.

¿Adelantados? Quizás.

¿Precavidos? Tal vez.

¿Ansiosos? Sin duda. Y así es como muchos pusieron a andar sus maquinitas y maquinitas para posicionarse y entrar en el gusto de la gente. ¡Vamos! Tienen aproximadamente un año de boxeo de sombra, uno de precampaña y otro de campaña.

Y mientras la obra de teatro que se monta en cada renovación de mandato, el día a día es algo que sigue avanzando. Y es ahí donde ustedes y yo, que somos vecinos, vivimos y sobrevivimos.

Uno de esos temas que siempre son relevantes es el de la seguridad. En la ciudad de Puebla, por ejemplo, ya están saliendo las voces y los vecinos que trabajan en la administración municipal que dicen que Consuelo Cruz Galindo ya está preparando las maletas para abandonar, sin pena ni gloria, la Secretaría de Seguridad Ciudadana.

¿Por qué?

Miren ustedes, lo que me contó un vecino vestido de azul, que tiene tiempo de chambear en eso de la vigilancia de la ciudad:

“No nos hagamos. Era strike cantado que la señora Consuelo se iba a ir. La pusieron allí para taparle el ojo al macho porque se podría ver mal que luego de que una mujer fuese secretaria de Seguridad pusieran a un hombre. Como que los tiempos no andan por eso. Así que la pusieron con la oportunidad de demostrar que podría poner orden en la Policía y no pudo. Hay muchas cuotas que no llegaron donde tenían que llegar, y el colmo es que empezaron a pintar de rojo el municipio, con ejecutados y violencia que la menos no se veía en el periodo pasado.

Pero pues como digo, no pudo hacerse sentir y con el pretexto de los famosos 120 días de evaluación municipal es muy probable que salga para poner, ahora sí, a un hombre de confianza de quien esté interesado en hacer amarres políticos. Porque la seguridad también es cosa de política.

Muchos dicen que el próximo secretario vendrá con la bendición de Casa Aguayo. No sabemos de eso, lo que sí sabemos es que alguien va a pagar los platos rotos de no poder demostrar control. O dar apariencia de que la cosa está tranquila”.

Así es, vecinos. Hasta esta vecindad ya empezaron a llegar nombres de candidatos, algunos de oscuro pasado y temple de cobrador de deudas.

También hay personajes que ya han estado ahí, en ese mismo puesto. Pero eso no es garantía de nada. Como dijo nuestro vecino azul: vamos a esperar quién pone a quién y para qué.

Vecinos, vecinas, feliz año, recuerden que ya podemos estar en contacto directo y chismear más a gusto en [email protected]