Por La Rascona*

¡Qué tal, vecinos, vecinas! Ahora sí los contagios andan más desbordados que cerveza tibia en mayordomía. Tal parece que no hay acción que pueda controlarlos, salvo el distanciamiento, el cubrebocas y, de preferencia, el encierro.

Pero hablar de encierro a estas alturas, cuando las autoridades ya dieron desde hace unos meses el visto bueno para que todo mundo ande afuera, yendo a plazas, reuniéndose en bares y hasta asistiendo a estadios de futbol realmente se ve muy, pero muy complicado. Puebla está más que fuera de control. Desde que inició la pandemia, la entidad acumula 133 mil 19 casos, de los cuales 15 mil 782 fallecieron y 117 mil 237 se recuperaron. Y estos últimos días se reportan contagios al por mayor. Ahora sí, vecinos, resulta casi imposible conocer a alguien al que no le haya dado Covicho, bueno, hasta el gobernador ya anunció ayer que contrajo Covid. Ni su caldo de guajolote, lo salvó. Lo único que nos queda es la responsabilidad con el vecino de al lado, y buscar que el otro también tenga la misma cortesía para con nosotros. ¡Caray!

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Mientras el virus avanza a marcha constante, hay otros temas que siguen pendiendo en la agenda política, como la disputa que existe entre los empresarios y el gobierno del estado, una entidad que a través de su representante, el gobernador, les ha declarado la guerra, al son de: “lo más rancio, lo más añejo, de la derecha poblana, está, ahí, en la Coparmex”. ¡Vaya! No cabe duda que esta confrontación tiene un apellido, y es el que desde el cambio de gobierno se ha vuelto la constante del castigo y la persecución: Moreno Valle.

Para nadie es un secreto que los empresarios con la única administración que de facto han hecho clic es con la del fallecido Rafael, quien aglutinó una serie de proyectos que a vista de todos fueron claves para dar una “manita de gato” a la entidad, pero que también tuvo muchas dudas en cuanto al manejo administrativo, a los costos y con los que se operaron los famosos PPS (Proyectos de Participación Social) que hicieron las veces de un tremendo endeudamiento, algo que seguimos arrastrando y que es muy probable que sigamos haciéndolo por unos añitos más. El asunto del enfrentamiento ya roza lo incómodo, pues existen descalificaciones mutuas y rencillas cotidianas, algo que seguramente arrastrará, como siempre, a nosotros los ciudadanos de a pie.

Al respecto, un vecino que le hace a eso de las empresas, se puso en contacto conmigo para decirme: “Yo no sé por qué tanta persecución y eso de decir que los empresarios somos lo más rancio de la derecha. Y luego a través de sus emisarios nos comparan con el Yunque. Sabrán quienes nos acusan que del Yunque es precisamente el alfil que se apoya desde Casa Aguayo para la sucesión en 2024? Digo, porque si vamos a ser sinceros vamos a serlo de tiempo completo y no nomás a capricho”. Así las cosas.

No cabe duda que esa batalla sigue entregándonos muy buenos rounds. ¿Habrá nocaut?

Vecinos, vecinas, nos leemos mañana. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]