Por La Rascona*

¡Vecinas, vecinos! Tal parece que los aires de que éste sería un año menos caótico que los dos anteriores empiezan a desaparecer y todo agarra la corriente de que vamos de mal en peor. Con las noticias de la variante Omicrón que avanza sin freno, con las elecciones en las juntas auxiliares que ya casi casi parecen tómbola, con el caso del pequeño que apareció sin vida en un basurero del Cereso, con el de la menor abusada y luego asesinada, con las peleas entre empresarios y gobierno, con el cambio de funcionarios en el gabinete estatal, donde también parece que la tómbola hace de las suyas, pues no hay mucho por lo que sonreír.

Tal parece que todos estos eventos, aunado a la violencia en escalada, es lo que ha hecho que los habitantes de esta vecindad llamada Puebla sientan que las cosas andan mal, tan mal que se sienten inseguros.

Y no es algo que nomás invente, sino que es un dato que sale del mismísimo Inegi a través de la tan presumida como temida Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana y su índice de percepción de inseguridad pública. La verdad, es que la cosa anda bastante grave, pues hay una idea de inseguridad del 81.9… ¡81.9!

Lo raro es que el gobierno municipal anterior entregó en septiembre este mismo índice en 68.8, habiéndolo recibido de Luis Banck con un nada grato 84.9.

¿Entonces? ¿Los ciudadanos se sentían más seguros antes que ahora? Es claro que la percepción no es lo mismo que incidencia delictiva, pero si algo se ha ido destilando en estos últimos años es que percepción es realidad.

Hasta hace unos meses el gobierno estatal se ufanaba de que su intervención era la que había hecho a la capital más segura y que por eso los indicadores eran favorables. ¿Y ahora? Asumirá la responsabilidad de no abonar a una mejor percepción en el primer trienio de este Ayuntamiento. La encuesta es clara: ocho de cada diez poblanos se sienten inseguros, sobre todo en cajeros automáticos, transporte público, bancos, mercados y parques. A nuestro correo siempre llegan mensajes de muchos de ustedes y la mayoría son quejas y denuncias sobre asaltos y peleas.

Uno nos escribió:“Amigos de La Vecindad, no es por nada pero la cosa está muy fea en Puebla. En Amalucan, donde vivo, siempre pasa algo, desde los chamacos que andan bolseando a las señoras o arrebatándoles sus cadenitas a empujones, jalones y hasta patadas, hasta los que se suben a las combis a llevarse billeteras y objetos de valor.

“A mí no me importan los partidos o quién nos gobierne mientras nos dé respuesta a lo que pedimos como poblanos: seguridad. El año pasado me asaltaron tres veces. Ya hasta parecía broma. Y este año me salvé de otro nomás porque me regresé a mi casa, que por cierto tiene más candados que caja fuerte.Puras promesas eso de acabar con la inseguridad. Luego se espantan de que la gente haga justicia por su propia mano”.

A veces se les olvida a los gobernantes que lo que pide la sociedad son dos cosas fundamentales: trabajo y seguridad. Ni más ni menos.

Vecinos, vecinas, nos leemos mañana. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]