Por La Rascona*

¡Vecinos, vecinas! Menudo ajetreo se traen en el Cereso de San Miguel y en la Secretaría de Seguridad Pública del estado, donde los despidos y las órdenes de aprehensión siguen cayendo como moscas.

Ahora sí, hasta que se pusieron serias las cosas en el estado, hubo respuesta. Y no es que antes no hayan estado serias sino que ahora el escándalo trascendió fronteras, llegando a medios de todo el mundo. Bien lo dijo el periodista Ciro Gómez Leyva: “ahora sí no les salió la jugada”.

¿Y la respuesta? Cortar el hilo desde arriba. 21 detenciones, incluida la mujer funcionaria que presuntamente metió el cuerpo a San Miguel.

Pero cómo llegamos a esto, es la pregunta que muchos nos hacemos y para la cual existen varias respuestas que matizan el problemón de inseguridad en el que vivimos, y sobre todo de gobernabilidad, porque una cosa es decir que no pasa nada a que en verdad no suceda algo; una cosa es ser ocurrente en la forma de abordar los conflictos y otra resolverlos.

Para no ir más lejos, basta ver el inicio de año donde la violencia recibió la nueva vuelta al sol con ejecuciones, robos, feminicidios, secuestros, desapariciones y demás.

¿Será que, como dijo el más cuatroteísta de la 4T, el presidente AMLO, es culpa de los gobiernos pasados? ¿Los actuales están libres de culpa? Si ya no se hacen las cosas como antes, ¿por qué hay tan malos y pobres resultados?

Miren ustedes, tan solo en lo que va de este gobierno estatal ya han desfilado cuatro responsables de la seguridad en Puebla. Tres años y cuatro han cobrado. Tres salieron por la puerta de atrás. ¿Al cuarto cómo le irá?

Miguel Idelfonso Amézaga Ramírez, Raciel López Salazar, Rogelio López Maya y ahora Daniel Iván Cruz Luna. Los cuatro nombrados por el gobernador, tres de ellos señalados y uno convertido en el enemigo favorito, en el más malo que el Covid-19 y la Influenza juntos.

¿Saben quién es? Pues sí, vecinos, Raciel López Salazar, el oriundo de Chiapas que presentaron como súper secretario y que ahora es el villano. Nosotros en esta vecindad nos preguntamos, ¿quién palomea esos perfiles? ¿Cuál es la carta de presentación con la que llegan a encargarse de la entidad? ¿Hay controles de confianza, o son nombramientos al mero estilo del dedazo? ¿El gabinete respalda los nombramientos? ¿Hay visto bueno del gobierno federal? En pocas palabras: por eso estamos como estamos.

La verdad es que desde Casa Aguayo se debería dar una explicación  al respecto, ahora que existe el impulso de limpiar la imagen muy golpeada del mandatario, ¿no creen?

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]