Por La Rascona*

Vecinos, vecinas, no cabe duda que este clima está más loco que ratón en tiempo de elecciones, pues a ratos hace más frío afuera que en el refrigerador y luego el sol sale quemando como si quisiera ponernos la piel como de Roberto Palazuelos, el flamante candidato de Movimiento Ciudadano a la gubernatura de Quintana Roo, paps.

Pero dejando de lado el bronceado del llamado “Diamante Negro”, a otros a quienes les tocó quemón, no precisamente del sol, es a las y los alcaldes de Puebla que salieron a dar su informe de ciento y piquito de días al frente de sus ayuntamientos. Ni se imaginan quién salió a minimizarlos y hasta regañarlos. ¡Ay, vecinos! Ustedes se las saben de todas, todas. Nos referimos al mismísimo gobernador del estado, quien ni tardo ni perezoso les aventó un dardito de esos alineadores.

Y es que el mandatario se aventó a decir que la ya muy gastada “tradición” de informar en apenas cien días es una carrera de tiempo que termina siendo más discursiva que otra cosa.

Es más, hasta dijo que “un gobierno en los primeros 100 días lo que tiene que mantener es un nivel de estabilidad en todas las acciones gubernamentales”. Por si fuera poco despotricó contra las miniobras: “Porque no va ser un buen gobierno porque en cien días haga cinco calles o tres calles. No. Tiene que ser un Plan de Desarrollo Municipal, en donde todas las acciones gubernamentales estén planificadas y todas las administraciones municipales están haciendo su mejor esfuerzo”. ¡Ah, jijos!

Bueno, la verdad es que en algo tiene razón el mandamás de Casa Aguayo, y es que lo que demanda la ciudadanía es seguridad pública, y en ese tenor, todos, todos los alcaldes han quedado retratados. Basta ver las cifras no sólo de percepción sino de incidencia delictiva.

La pregunta salta: ¿En el gobierno del estado andan enojados? ¿Con quién? ¿Por qué?

No es para menos, luego de la sacudida que la entidad se llevó en enero, donde le pasó de todo a la dirección de mando: escándalos nacionales, investigaciones frontales, señalamientos políticos, rivales resucitados, batallas legales perdidas, productividad criticada, resultados puestos en duda y tanto cambio en el gabinete.

Al respecto, me envían un correo a esta su humilde y chabacana vecindad:

“Nosotros estamos hartos de que venga quien venga dé puras promesas y nada de resultados. Ahora salen a dar informes de tres meses. ¡Chale! Puro choro. Y luego sale el gobernador a decir que ni inventen, que no se hace en tres meses nada. Pues él también debe saber porque si en tres años él no ha hecho nada tampoco pues por algo lo dice.

Luego se andan quejando de que no creemos en los políticos. La neta por eso la gente vota hasta por Gokú. Ya no creemos en nadie.”

Vecinos, vecinas, nos leemos mañana. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]